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¿Cómo afecta el océano al cambio climático? La última glaciación tiene la clave

  • Imagen de Wikipedia/CC.
    Imagen de Wikipedia/CC.

Una liberación de dióxido de carbono desde las profundidades del océano ayudó a poner fin a la última glaciación, según concluye un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Southampton, en Reino Unido, y que se publica este miércoles en 'Nature'.

El estudio muestra que el carbono almacenado en un depósito aislado en las profundidades del Océano Austral volvió a unirse a la atmósfera, lo que condujo a un aumento en el CO2 atmosférico y el incremento de las temperaturas globales. El hallazgo da a los científicos una idea de cómo el océano afecta el ciclo del carbono y el cambio climático.

Los niveles de CO2 atmosférico fluctúan desde alrededor de 185 partes por millón (ppm) durante las edades de hielo a alrededor de 280 ppm durante los periodos más cálidos como el de hoy, denominados interglaciares. Los océanos contienen actualmente aproximadamente 60 veces más carbono que la atmósfera y ese carbono puede intercambiarse rápidamente (desde el punto de vista geológico) entre estos dos sistemas (atmósfera y océano).

Las altas concentraciones de CO2 disuelto en las aguas superficiales del Océano Atlántico sur y el este del Pacífico ecuatorial coincidieron con las subidas en el CO2 atmosférico al final de la última edad de hielo

El coautor principal, Miguel Martínez-Botí, de la Universidad de Southampton, dice: "La magnitud y la rapidez de los cambios en el CO2 atmosférico a través de los ciclos de la edad de hielo sugiere que los cambios en el almacenamiento del carbono oceánico son importantes impulsores de las variaciones naturales del CO2 atmosférico".

"Nuestros resultados apoyan la teoría de que una serie de procesos que operan en el sector meridional del Atlántico, Pacífico e Índico, una región conocida como el Océano Austral, cambian la cantidad de carbono almacenado en la mar profunda. Mientas una disminución en la comunicación entre capa profunda del mar y la atmósfera en esta región potencialmente encierra carbono lejos de la atmósfera en el abismo de las edades de hielo, ocurre lo contrario durante los periodos interglaciales cálidos", detalla.

Este equipo internacional de expertos, que incluye a académicos de la Universidad de Southampton, la Universidad Autónoma de Barcelona y la Universidad Nacional de Australia, estudió la composición de carbonato cálcico en las conchas de organismos marinos antiguos que habitaron la superficie del océano hace miles de años con el fin de rastrear su contenido de carbono.

Gianluca Marino, de la Universidad Nacional de Australia y anteriormente en la Universidad Autónoma de Barcelona, añade: "Hemos encontrado que las altas concentraciones de CO2 disuelto en las aguas superficiales del Océano Atlántico sur y el este del Pacífico ecuatorial coincidieron con las subidas en el CO2 atmosférico al final de la última edad de hielo, lo que sugiere que estas regiones actuaron como fuentes de CO2 a la atmósfera".

"De la misma forma que los océanos han almacenado alrededor del 30 por ciento de las emisiones de combustibles fósiles del hombre en los últimos cien años más o menos, nuestro nuevo dato confirma que las variaciones naturales en el CO2 atmosférico entre las edades de hielo y los periodos interglaciares cálidos son impulsadas en gran medida por los cambios en la cantidad de carbono almacenado en nuestros océanos", añade el doctor Gavin Foster, de la Universidad de Southampton.

"Aunque nuestros resultados apoyan el papel primordial de los procesos del Océano Austral en estos ciclos naturales, todavía no conocemos la historia completa y otros procesos que operan en otras partes del océano, como el Pacífico Norte, que puede tener un papel adicional", concluye.

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