La misión espacial de Cassini-Huygens concluye este viernes 15 de septiembre con hallazgos tan relevantes como el ciclo hidrológico en la luna Titán, similar al de la Tierra, o el descubrimiento de un océano de agua líquida en el interior de la luna Encélado, entre otras muchas revelaciones que han permitido extender la comprensión del ser humano sobre aquellos planetas donde podría existir vida.
Los datos de la misión han revelado que Titán, la luna más grande de Saturno y del Sistema Solar, tiene lagos y mares de metano líquido y etano reabastecidos por la lluvia de nubes de hidrocarburos. Antes de que Cassini fuese lanzada en 1997, no estaba claro que cualquier lugar en el helado Sistema Solar exterior (más allá de Marte) pudiera tener esta mezcla de ingredientes en estado líquido.
Asimismo, Cassini ha mostrado que Titán es uno de los mundos más parecidos a la Tierra que existen, con meteorología, clima y geología que abren nuevas posibilidades a la hora de entender la Tierra, pues tiene una especie de ciclo "hidrológico" que implica metano en lugar de agua, con paisajes inquietantemente similares a los de la Tierra.
Los datos de la misión han revelado que Titán, la luna más grande de Saturno y del Sistema Solar, tiene lagos y mares de metano líquido y etano reabastecidos por la lluvia de nubes de hidrocarburos
Grandes y áridas franjas de dunas cubren las regiones ecuatoriales de esta luna, que son esculpidas por vientos de manera similar a las dunas de lugares como Namibia y el Sahara. También se han observado cambios estacionales que traen nubes de lluvia de metano brillantes que vierten la precipitación en el paisaje. La suave atmósfera de Titán se asemeja a una versión extrema de los cielos en un ambiente urbano en un día con mala calidad del aire. Y, lo que es más importante, se cree que la atmósfera de Titán es similar a la de la Tierra antes de que la vida se desarrollara en la Tierra.
Titán también puede ser considerado un posible análogo para la futura Tierra. Su ciclo de metano da una idea de lo que podría ser el ciclo de agua de la Tierra en un futuro lejano, una vez que el Sol cada vez más brillante altere la estabilidad del agua en los océanos terrestres y la atmósfera. Los mares cerca de los polos de Titán podrían ser restos de grandes cuerpos de líquido que una vez cubrieron mucho más de la superficie de la luna.
Por otra parte, Cassini descubrió que los chorros tipo géiser de Encélado arrojaban vapor de agua y partículas de hielo, lo que proporcionaba evidencia de un océano subterráneo --probablemente compuesto de agua y amoniaco-- debajo de la corteza helada de esta luna. Con un océano global, una química única y calor interno, Encélado se ha convertido en el cuerpo celeste más prometedor en la búsqueda de vida en otros mundos.
Hallazgos en Saturno y sus otras lunas
La extensión de la misión de Cassini ha permitido observar los cambios climáticos y estacionales, mejorando la comprensión de procesos similares en la Tierra, y potencialmente en planetas alrededor de otras estrellas
Cassini también ha proporcionado una breve visión del pasado del Sistema Solar en Saturno. Los anillos, por ejemplo, son un laboratorio natural para los procesos que forman los planetas --un mini Sistema Solar--, en el que se han podido apreciar características de "hélice" que obedecen los mismos procesos físicos que forman los planetas.
La extensión de la misión de Cassini ha permitido observar los cambios climáticos y estacionales, mejorando la comprensión de procesos similares en la Tierra, y potencialmente en planetas alrededor de otras estrellas. Entre los cambios más sorprendentes que capturó Cassini, destacan la erupción de una tormenta que se produce cada 30 años en el propio Saturno (una de las más poderosas jamás vistas en el Sistema Solar), tormentas de metano en Titán y la aparición y desaparición de rasgos como la "isla mágica" en esta luna.
Igualmente, Cassini ha mostrado que cada luna en el sistema de Saturno tiene un perfil único con sus propios misterios. Por ejemplo, se han confirmado las sospechas anteriores de que Phoebe es probablemente un objeto del Sistema Solar exterior que procede de más allá de Neptuno, capturado por la gravedad de Saturno hace mucho tiempo; por qué Hyperion se parece a una esponja gigante o nido de avispa cayendo a través del espacio; o que Encélado no sólo es activo, sino que su actividad geológica está alimentando el anillo E de Saturno y pulverizando las superficies de otras lunas, entre otros.
Por otro lado, Cassini ha mostrado la complejidad de los anillos de Saturno y los procesos dramáticos que operan dentro de ellos, revelando que hay muchas maneras de que se formen anillos alrededor de un planeta: a partir de pedacitos de hielo de agua lanzados por Encélado; debido al material lanzado cuando meteoritos golpearon lunas; o por interacciones con las lunas.
Los científicos tampoco esperaban encontrar gas o plasma excitado eléctricamente de oxígeno en la magnetosfera de Saturno y otro hallazgo inesperado --que perdura como un misterio-- es la irregularidad de la duración del día en Saturno.
La misión también se ha caracterizado por las cifras de récord que ha cosechado: 635 de gigas de datos recolectados, 453.048 imágenes tomadas, 3.948 artículos publicados sobre la exploración; 294 órbitas completadas a Saturno, 127 sobrevuelos a Titán y 23 a Encélado; un océano descubierto bajo la corteza helada de Encélado, así como mares y pequeños lagos en Titán; y 7.800 millones de kilómetros recorridos por el espacio.
