El coordinador humanitario para los territorios palestinos, Jamie McGoldrick, ha hecho un llamamiento para la aportación urgente de 4,5 millones de dólares (algo menos de 4 millones de euros) para adquirir combustible y poder mantener en funcionamiento servicios "vitales" para la Franja de Gaza tales como los hospitales, que de lo contrario quedarán sin electricidad en cuestión de días.
"Servicios vitales de la Franja de Gaza dependen del combustible de emergencia suministrado por los donantes. Nos hemos quedado sin fondos y en los próximos días entregaremos las últimas reservas", ha explicado McGoldrick en un comunicado oficial. "Si no hay más fondos, los proveedores tendrán que suspender o reducir drasticamente las operaciones a primeros de septiembre, lo que tendría consecuencias muy graves potencialmente", ha añadido.
El combustible de emergencia de la ONU sirve para abastecer a 250 instalaciones sanitarias, depuradoras y sistemas de bombeo de agua, en particular sus generadores de emergencia que aportan el suministro necesario fuera de las apenas cinco horas de suministro ordinario que cada día aporta la red.
Así, 4.800 personas ingresadas en hospitales de Gaza dependen a diario de los aparatos electrónicos de las unidades de cuidados intensivos. Entre ellos hay recién nacidos o enfermos que requieren diálisis.
Otros 1,6 millones de gazacíes verán reducidos o terminados los servicios sanitarios que recibían debido a la falta de combustible de emergencia y más de la mitad de la población podría padecer las consecuencias de una sobrecarga de la red de alcantarillado, ya que 41 estaciones de bombeo del enclave palestino dependen de este combustible.
Todo ello podría provocar un incremento de las enfermedades relacionadas con la calidad del agua y brotes en las zonas más pobladas, advierte la ONU, por lo que pide estos 4 millones de euros para mantener este suministro al menos hasta que termine el año.
