El balance de muertos a causa de las inundaciones registradas en las últimas horas en la provincia iraní de Fars (sur) ha ascendido a 17, según han confirmado las autoridades del país centroasiático.
El jefe del Departamento de Emergencias, Pirhossein Kolivand, ha señalado que otras 74 personas han resultado heridas a causa de las inundaciones, que han afectado especialmente a la ciudad de Shiraz, según la agencia iraní de noticias Tasnim.
Imágenes publicadas por agencias muestran decenas de vehículos arrastrados por la riada provocada por las lluvias torrenciales en Shiraz, mientras algunos conductores trepaban al techo de los coches para intentar escapar a las aguas.
El jefe de la Policía provincial, Abdul Hashim Dehghan, ha dicho que al menos 200 coches han sido arrastrados por las inundaciones, al tiempo que ha pedido a la población que evite salir de sus casas salvo casos de necesidad.
Las lluvias han provocado además daños en varios mercados de Shiraz, incluido el Bazar Vakil, incluido en la lista de Patrimonio Cultural del país por su relevancia histórica. El lugar es uno de los principales focos de turismo de la ciudad.
Estos sucesos han tenido lugar apenas unos días después de que al menos cinco personas murieran y 56.000 se vieran afectadas por las lluvias torrenciales en las provincias de Golestán y Mazandarán, en el noroeste del país.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, pidió el sábado a las autoridades y a la población que presten su ayuda a los afectados y abrió un portal de donaciones en su página en Internet.
Por su parte, la Organización Meteorológica de Irán ha advertido de que las lluvias torrenciales continuarán durante los próximos dos días, lo que ha llevado a las autoridades de Teherán a alertar sobre posibles inundaciones en la capital.
El Aeropuerto de Mehrabad, situado en la capital, ha publicado durante la jornada un comunicado para anunciar la cancelación o aplazamiento de varios vuelos debido a las condiciones climatológicas, según la cadena de televisión Press TV.
