Al menos 44 personas han muerto y otras 20 están desaparecidas como consecuencia de las inundaciones provocadas por la fuerte tormenta de lluvia que se produjo el domingo por la noche en el estado de Katsina, en el norte de Nigeria, según el balance ofrecido por su gobernador, Aminu Masari.
La tormenta, que duró unas dos horas, afectó la localidad de Jibia, fronteriza con Níger. En declaraciones a la prensa recogidas por el diario 'Daily Post' tras visitar la zona afectada el lunes, Masari ha asegurado que "es un verdadero desastre" que ha dejado 500 casas dañadas, además de los 44 muertos.
"Sabíamos que Jibia es una zona proclive a las inundaciones y construimos drenajes pero lo que ocurrió fue que el agua, en lugar de fluir a través del drenaje hacia el río, fluyó de vuelta del río a través del drenaje, provocando la inundación", ha explicado el gobernador, que ha informado al presidente del país, Muhamadu Buhari, de la situación.
Además de revertir el flujo de agua, las autoridades locales han adoptado medidas para "aliviar el sufrimiento de las víctimas" y la Agencia Nacional de Gestión de Emergencias va a enviar ayuda, ha precisado el gobernador.
Por su parte, Buhari ha expresado sus condolencias a las víctimas y ha prometido la ayuda del Gobierno central. "Estamos dispuestos a ofrecer, dentro de los recursos disponibles, toda la asistencia que sea necesaria para llevar confort a los afectados", ha indicado el presidente en un comunicado.
