La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha afirmado en el Congreso de los Diputados que la obra de recrecimiento de la presa de Yesa (Navarra) es "suficientemente estable y segura", y se ha comprometido a "recuperar el diálogo" con las comunidades autónomas, ayuntamientos y colectivos sociales afectados.
En respuesta a una interpelación urgente dirigida por el diputado de Podemos Pedro Arrojo, la ministra ha señalado que existen informes "profusos" que permiten aseverar que la obra es "suficientemente estable y segura", pero ha admitido que un planteamiento técnico "no elimina alguna de las preocupaciones clave". "Comprendo las manifestaciones de Yesa, Sangüesa (Navarra) o del Parlamento navarro", ha asegurado Ribera.
Al respecto, la titular de Transición Ecológica ha enumerado "tres ideas fundamentales" de su Ministerio, como son "la importancia" de mantenerse dentro de lo estipulado por la declaración de impacto medioambiental de 2010, la necesidad de retomar el diálogo con las comunidades, ayuntamientos y colectivos sociales afectados por la obra de recrecimiento y, por último, la actualización de los factores de deslizamiento en la normativa.
En este sentido, Arrojo ha apuntado que la legislación española está "desfasada" en relación a la normativa europea, algo que la ministra ha admitido desconocer, pero que ha destacado como un asunto "digno de toma en consideración".
La ministra Ribera, no obstante, ha subrayado que el recrecimiento de la presa de Yesa tiene como objetivo abastecer de agua a 800.000 personas y ha dicho que aún hay margen de actuación en el proyecto, "pero limitado"
No es el recrecimiento, sino el "cómo" se gestiona
El parlamentario 'morado' ha dicho que el debate no está en el recrecimiento de la presa de Yesa, prácticamente concluido, sino en cómo se va a gestionar una vez termine la obra de esa presa recrecida. "El problema no es que haya elementos de control; es que si se produce el deslizamiento, se produce", ha advertido Arrojo, quien ha celebrado contar con Ribera como ministra, pero le ha instado a "seguir discutiendo".
Arrojo ha defendido que la presa se mantenga como apoyo a las laderas para el abastecimiento de agua a las poblaciones vecinas, pero ha pedido que no se llene a su máximo nivel porque esto "aumenta el riesgo de deslizamientos" en la zona. Además, ha solicitado la detención de las actuaciones en curso hasta que se hagan "moratorias prudentes", y ha aseverado que esta presa sería "ilegal" en países como Estados Unidos, Portugal o Italia.
"La existencia de una falla activa en una zona de notable sismicidad genera graves riesgos de deslizamiento que pueden hacer colapsar la presa. Varios informes técnicos, expertos en problemas geotérmicos, certifican estos riesgos", ha explicado Arrojo, quien ha criticado la "estrategia de opacidad y autismo autoritario" del anterior Gobierno.
Por otro lado, Arrojo se ha referido al aumento del coste de la obra desde que se adjudicó. "Transcurridos 12 años, el coste es de al menos 253,5 millones de euros; bastante más del doble del adjudicado", ha garantizado.
Abastece de agua a 800.000 personas
La ministra Ribera, no obstante, ha subrayado que el recrecimiento de la presa de Yesa tiene como objetivo abastecer de agua a 800.000 personas y ha dicho que aún hay margen de actuación en el proyecto, "pero limitado". "Se trata de una infraestructura casi terminada", ha declarado, y ha apuntado que cuenta con "garantías legales y técnicas de seguridad" y que se contribuirá "a la estabilización de la ladera".
Eso sí, la ministra de Transición Ecológica ha lamentado "el inmenso coste personal" a las familias que se vieron obligadas a desalojar sus urbanizaciones por deslizamientos en 2013.
"Coincidirá conmigo en que en materia de agua hay mucho por hacer. Hay una transición que no debemos olvidar. Hemos tardado mucho tiempo en comprender el tipo de cambio que tenemos que impulsar", ha sentenciado Ribera, quien ha añadido que espera "positiva" la moción de Podemos en relación a esta interpelación.
