Las autoridades indonesias han anunciado que hasta el momento hay al menos 80 muertos y 43 desaparecidos como consecuencia de las inundaciones y los corrimientos de tierra en la provincia de Papúa, tras las que el presidente del país, Joko Widodo, ha decretado la evacuación urgente de las víctimas en las comunidades más afectadas.
La cifra de muertos ha aumentado desde los 58 que anunciaron las autoridades este domingo, debido a que los operativos de rescate han comenzado ha retirar lodo y rocas en la zona más cercana a la capital provincial, Jayapura.
No obstante, todavía hay 43 desaparecidos, por lo que el presidente Widodo ha pedido un esfuerzo a los equipos de rescate. "Lo más importante ahora es la evacuación", ha asegurado en una publicación en Instagram.
"Además de causar víctimas, esta inundación repentina también ha dañado una serie de instalaciones públicas, hospitales, tiendas, puentes, caminos de conexión, tierras agrícolas y hogares en Jayapura", ha explicado.
Las riadas y los corrimientos de tierra han empeorado el fin de semana debido a la lluvia caída en la cordillera de las montañas Cíclope, una zona que ha sido despojada de mucha de la vegetación por los aldeanos de la zona, que talan los árboles para hacer hogueras y crear zonas de cultivo, según ha explicado Reuters.
La riada ha provocado más de 4.000 desplazados, que están en refugios, tiendas de campañas, escuelas y otros edificios públicos. El presidente del país también ha confirmado que ha pedido un informe "sobre las causas de esta inundación, como un instrumento para que Gobierno dé el siguiente paso, que es el manejo de los daños".
Las autoridades de emergencia ya habían advertido del peligro que supone la deforestación ante la llegada de fuertes lluvias, según ha recordado el portavoz de la Agencia nacional para la gestión de desastres, Purwo Nugroho. El Gobierno central mandó grandes cantidades de semillas el año pasado para repoblar algunas zonas, ha explicado.
Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha afirmado en un comunicado que lamenta "la pérdida de vidas, la destrucción de propiedades y el desplazamiento de personas debido a las riadas y los corrimientos de tierra en Sentani, Jayapura y Papúa".
Además, ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas, al pueblo y al Gobierno de Indonesia. Naciones Unidas ha anunciado su predisposición a trabajar con las autoridades del país en las tareas humanitarias y de reconstrucción.
