Las estaciones depuradoras STP de SMA -Soluciones Medioambientales y Aguas- emplean uno de los métodos más fiables para el tratamiento de aguas residuales domésticas, consistente en un proceso biológico de aireación prolongada y recirculación de fangos activos, que se completa con un tratamiento terciario de desinfección por ozonización. En este post vamos a abordar qué es la aireación prolongada y cuáles son sus principales ventajas y puntos débiles.
Los expertos reconocen que la aireación prolongada es una de las mejores soluciones existentes en el mercado para el tratamiento de aguas residuales de pequeñas y medianas poblaciones, debido a su robustez y fiabilidad. Sin embargo, algunos técnicos desaconsejan esta tecnología, en el caso de municipios con poblaciones especialmente reducidas, principalmente debido a su mayor consumo energético.
En qué consiste la aireación prolongada
La aireación prolongada se enmarca dentro los procesos de fangos activos. En él, el agua residual, tras una etapa de pretratamiento (desbaste, desarenado y desengrasado) se introduce en una cuba de aireación o reactor biológico en el que se mantiene un cultivo bacteriano en suspensión -denominado licor mezcla- y formado por un gran número de microorganismos agrupados en flóculos o grumos.
La degradación biológica de la materia orgánica presente en las aguas residuales tiene lugar en el reactor. Se produce de forma aerobia y gracias al empleo de aireadores mecánicos –turbinas o inyectores- o por difusión, que permiten la homogeneización del licor mezcla, evitando así la sedimentación de los flóculos.
Sigue leyendo la noticia para conocer las ventajas y puntos débiles de la aireación prolongada en este enlace.