El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha participado en la ponencia “Experiencia de la gestión del agua en Aragón” en SMAGUA, junto al asesor de la Alta Dirección de la Autoridad Nacional del Agua de Perú, Luis Cornejo.
Olona se ha referido a la importancia del regadío en Aragón dada la aridez del terreno. “La innovación tecnológica del regadío aragonés, que ha sido muy intensa e importante durante los últimos 25 años, se ha centrado en la extensión de los sistemas de aspersión y goteo en la aplicación del agua a los cultivos y la consiguiente implementación de redes colectivas de distribución de tuberías presurizadas”, ha señalado el consejero.
Según Olona esta tecnificación del regadío ha permitido en Aragón los siguientes logros:
- Mejorar la eficiencia en el uso del agua, es decir, aumentar la ratio entre las necesidades hídricas de los cultivos y el volumen de agua aplicado reduciendo con ello las pérdidas en forma de retornos de riego al sistema hidrológico.
- Reducir la contaminación difusa en forma de nutrientes y de residuos fitosanitarios asociada a los retornos de riego como consecuencia de la reducción de su volumen.
- Mejorar las condiciones de trabajo de los regantes como consecuencia de la automatización de las redes y de la aplicación del agua en las parcelas de riego.
- Mejorar la productividad de la tierra, del agua y del trabajo agrícola como consecuencia de la una mayor intensificación productiva (dobles cosechas).
Asimismo, Olona se ha referido a lo mucho que queda por hacer para la mejora económica, social y ambiental de nuestra agricultura, en este sentido considera que “la mejora y creación de regadíos debe contemplarse como una herramienta de mejora de la renta de los agricultores”.
Además, “los proyectos de modernización y de creación de regadíos no deben regirse por criterios exclusivamente tecnológicos y ambientales sino que también deben garantizar su viabilidad económica-financiera tanto privada como, en la medida que comprometen recursos públicos, social”, ha señalado el consejero.
Para Olona los elevados niveles de ayuda pública en combinación con bajos niveles de responsabilidad técnica, financiera y administrativa de los regantes puede conducir a inversiones excesivas que se traducen en costes desproporcionados que es imprescindible evitar. En este sentido, “la acción colectiva de las Comunidades de regantes, que son entidades de derecho público y parte de la administración corporativa, es la clave para el logro del uso eficiente del agua de riego por lo que su implicación, participación y responsabilidad en la promoción y desarrollo de los proyectos debe ser máxima”.
Olona ha concluído dicendo que en Aragón la creación y mejora del regadío sigue siendo un reto de primer orden que, desde el Gobierno de Aragón se contempla con una perspectiva innovadora, no sólo en lo tecnológico sino, sobre todo, en lo institucional.
