La pasada semana se celebraba en Lima la Conferencia “Tratamiento y reúso de las aguas residuales” promovida por el Banco Mundial (en adelante, BM) con el fin de presentar una iniciativa del propio BM que bajo el título "De los desechos al recurso: por qué y cómo invertir en la gestión de las aguas residuales” persigue abordar el tema del tratamiento de las aguas residuales desde un enfoque de gobernanza que se apoya en tres principios: 1) integrar el tratamiento de las aguas en el marco más amplio de la planificación hidrológica por cuenca y la gestión integrada de los recursos 2) reforzar la institucionalidad (pasando de la infraestructura a la regulación del servicio) a través de normas que definan quién hace qué y cómo se garantiza la sostenibilidad financiera de los servicios (tarifas), y 3) promoviendo nuevas tecnologías o adecuando las existentes a las necesidades de cada lugar. Esta aproximación se completa con la promoción del reúso de las aguas tratadas como vía para la incorporación de nuevos recursos al ciclo del agua, así como de la generación de energía a partir del tratamiento de los lodos de las depuradoras (economía circular y nexo “agua-energía”).
Detrás de la iniciativa está la necesidad de profundizar en el cumplimiento del Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 6 sobre agua de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, en particular en lo relativo al saneamiento, un terreno en el que América Latina requiere un avance muy considerable. Debido a las enormes necesidades de inversión -inasumibles para los presupuestos nacionales en solitario-, la aproximación seguida por el BM persigue analizar la posibilidad de crear entornos regulatorios en el ámbito del tratamiento de las aguas residuales adecuados y atractivos para el sector privado y con garantías para la sostenibilidad financiera del sistema.
La conferencia fue inaugurada por el Presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, lo que pone de relieve la importancia política del agua en ese país (donde existen elevadas tasas de falta de cobertura en acceso a agua potable y, sobre todo, en saneamiento) y su compromiso personal con la agenda del agua en el Perú y en la región. Los debates, por otro lado, fueron liderados por el Ministerio de Vivienda peruano (responsable del saneamiento), con el apoyo de la Agencia Nacional del Agua de Perú (ANA). El BM puso de relieve la relación existente entre el ODS 6 y el Derecho Humano al agua y al saneamiento, y cómo el avanzar en ambos era crítico por razones tanto de salud pública y protección medioambiental como por razones de dignidad, igualdad y capacidad de desarrollo socioeconómico de los países latinoamericanos y, en particular, de sus poblaciones más vulnerables.
Hubo diferentes ponencias a cargo de los bancos multilaterales de desarrollo y de las organizaciones de cooperación de la región (BM, CODIA y CAF), de autoridades locales, regionales y operadores peruanos y de experiencias comparadas de países como Brasil, México, Argentina o España. Las presentaciones estuvieron centradas en la regulación y operación del ciclo urbano del agua, si bien la componente medioambiental y la relación del saneamiento con la calidad de las aguas sirvió de puente para enlazar dicho ciclo con el conjunto más amplio de las necesidades ambientales de la cuenca y con las actuaciones de atención de demandas que se abordan en el marco de la planificación hidrológica por cuenca.
El BM presentó la hoja de ruta para el desarrollo de esta iniciativa, que coordina la Práctica de agua para América latina del BM en asociación con CAF, y que aún está en proceso de configuración. Las conclusiones de la conferencia y la actualización de la iniciativa serán presentadas en la World Water Week de Estocolmo (agosto, Suecia) y en la CODIA de Montevideo (octubre, Uruguay). Está programada una nueva jornada de debate sobre la iniciativa en los márgenes de la conferencia anual de la International Water Association, IWA (noviembre, Buenos Aires). La propuesta definitiva sería presentada en el Foro Mundial del Agua de Brasil (marzo 2018, Brasilia).
La delegación española tuvo un protagonismo destacado en la Conferencia. Las contribuciones de España quedaron reflejadas en el propio programa de trabajo y sirvieron para completar la visión de cuenca hacia la que quiere reorientar el BM la gestión y planificación del tratamiento de las aguas residuales en América Latina.
En el acto de inauguración participó el Embajador de España en Perú, al que se refirió para agradecer su presencia el propio Presidente Kuczynski. España, a través del MAPAMA, participó junto con el BM en la primera sesión de trabajo de la conferencia para exponer la experiencia de nuestro país en materia de saneamiento y depuración desde el enfoque de planificación hidrológica por cuenca y en el entorno regulatorio fijado por la Unión Europea. Esta primera intervención sirvió para reiterar el compromiso de España con la agenda iberoamericana del agua tanto en el plano bilateral como en el de la cooperación regional, de la que son expresión el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento de AECID, la Conferencia de Directores Iberoamericanos del Agua -CODIA-, (cuya XVII edición tendrá lugar la primera semana de octubre en Uruguay), los Diálogos España-América Latina en materia de agua promovidos por CAF (cuya tercera edición está programada para segunda semana de octubre en Madrid) o el proceso preparatorio del Foro Mundial del Agua de Brasil en 2018.
La delegación española, muy activa en los debates, realizó otras tres presentaciones: una para trasladar la experiencia de éxito de la Confederación Hidrográfica del Segura en materia de saneamiento, exponiendo el proyecto de recuperación ambiental del río Segura y los desarrollos asociados al reúso para regadío de las aguas tratadas; una segunda para presentar los trabajos de preparación de la CODIA y el papel de esta plataforma de refuerzo de la gobernanza del agua en Iberoamérica; y una tercera sobre las tecnologías vigentes en España en materia de tratamiento de las aguas residuales y su reutilización. A la conferencia asistieron distintas empresas españolas del sector que operan en Perú. También estuvo presente la OTC de AECID en ese país.
Como la colaboración con la CAF, la asociación con el BM es estratégica para España, no solo porque ambos Bancos cuentan con importantes recursos para la financiación de proyectos en el sector del agua, sino porque ambos apuestan por mejorar la gobernanza del agua como herramienta para reforzar la eficacia en la prestación de los servicios del ciclo del agua en la región latinoamericana. Y ambos bancos consideran a España un referente en materia de gobernanza del agua. En definitiva, estas nuevas vías de colaboración con los bancos multilaterales de desarrollo brindan la oportunidad a nuestro país de poner en valor e impulsar la CODIA, complementar la acción de la cooperación al desarrollo que despliega la AECID, seguir apoyando la Marca Agua España y a las empresas españolas que operan en la región y, en definitiva, contribuir a afianzar el papel de liderazgo en la gestión de los recursos hídricos que nuestro país aspira a ejercer en Latinoamérica.
