Hoy, como cada 26 de enero desde hace 42 años, se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental.
Esta celebración tiene su origen la celebración en Belgrado del Seminario Internacional de Educación Ambiental, en 1975. En dicho evento se establecieron los principios de la educación ambiental en el marco de los programas de las Naciones Unidas. Además, se publicó la Carta de Belgrado, en la cual se plasman los objetivos fundamentales de la educación ambiental a nivel mundial.
La educación ambiental ha vivido unos años de profunda crisis. Ahora, ha llegado el momento de que se enfrenten los nuevos desafíos que se presentan, empezando por reconstruir un sector formado por una red de entidades y profesionales innovadores, preparados y con el ánimo de emprender proyectos futuros.
Ha llegado el momento de que se enfrenten los nuevos desafíos que se presentan, empezando por reconstruir un sector formado por una red de entidades y profesionales innovadores, preparados y con el ánimo de emprender proyectos futuros
Con este objetivo participamos activamente, junto a muchas otras entidades, en el Grupo de Trabajo de Educación Ambiental del Congreso Nacional de Medio Ambiente, donde se ha analizado el sector desde diferentes puntos de vista, poniendo encima de la mesa tanto las dificultades, como los retos futuros, y oportunidades que se presentan. Además de las conclusiones de este análisis, el grupo de trabajo ha servido para poner en común tanto experiencias de educación ambiental, como propuestas con las que enfrentar los retos futuros, y muy pronto este documento también estará a disposición de pública en la web de Conama. Además, el objetivo del grupo de trabajo es consolidarse y seguir trabajando en 2017, con la vista puesta ya en Conama 2018.
Dos de los programas formativos que organiza el Instituto Superior del Medio Ambiente: Educador e intérprete ambiental, y Guía de naturaleza, diseño de itinerarios interpretativos, se crearon para formar a los profesionales del Medio Ambiente en esta disciplina.