El director gerente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Pedro Barreiro, ha sostenido que el agua del embalse de Oiola es "apto" para el consumo, tal y como arrojan los datos de las "continuas mediciones" que realiza la entidad consorciada. "Las aguas son absolutamente potables", ha asegurado.
En declaraciones a Europa Press, Barreiro ha afirmado que en el caso de que los análisis ofrecieran datos contraproducentes para el consumo, el Consorcio "sería el primero en no permitir" su toma.
El Consorcio realiza análisis todas las semanas.
El Departamento de Sanidad del Gobierno vasco decidió interrumpir en julio de 2008 la conexión a la red de abastecimiento de aguas el citado embalse tras detectarse la presencia de lindano en una muestra recogida a la salida del depósito de la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Basatxu en Barakaldo.
Posteriormente, tras dos años y medio de interrupción en la utilización del embalse Oiola para abastecimiento, el Departamento autorizó en la primavera de 2011, de forma condicionada al Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, el uso del embalse para consumo público.
Según mantiene el director gerente del Consorcio, los "continuos análisis" llevados a cabo demostraron que la sustancia nociva "fue desapareciendo" a través de un proceso conocido como dilución natural.
Pese a recordar que la competencia en este materia es del Departamento de Salud del Gobierno vasco, Barreiro ha asegurado que el Consorcio realiza análisis "todas las semanas". "No es que alguien vaya analizar el agua un día, es que estamos realizando un seguimiento continuo", ha insistido.
Por su parte, el Gobierno vasco aseguró en su día que el agua de consumo del municipio de Barakaldo y en general el agua procedente de la ETAP de Basatxu "cumple" con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud y con los estándares de calidad establecidos en la normativa europea y estatal.