El director de la Agencia Catalana del Agua, Jordi Agustí, remarcó durante la celebración de la Jornada organizada por la Agencia bajo el título El cambio climático y el agua: consecuencias sobre la planificación y la gestión, la importancia de la "gestión integrada, el ahorro y el uso eficiente y responsable del agua en el contexto de cambio climático que, desgraciadamente, hoy es ya una realidad.
El director de la ACA ha señalado durante su intervención que "el cambio climático es un hecho incuestionable, asumido y contrastado como se evidenció en las COP21 donde 195 países del mundo han concentrado voluntades desde visiones diversas para alcanzar, por primera vez, un acuerdo unánime".
Jordi Agustí: "Las lecciones que hemos aprendido de las sequías y que nos han permitido consolidar unos ratios de ahorro de los más bajos de Europa, las tendremos que tener muy presentes ante los retos que nos plantea el cambio climático, especialmente en el ámbito de la gestión del agua "
Agustín ha hecho hincapié en que "con las sequías -que ya no son una anécdota- y especialmente con la de 2007-2008, en Cataluña aprendimos una lección que será fundamental este siglo XXI ante los impactos del cambio climático: la necesidad de ahorrar agua y hacer un uso responsable y más eficiente; esto aún se hará más patente ante las alteraciones climáticas asociadas a este cambio global que vive nuestro entorno. ?? "Necesitamos una gestión integrada, responsable, orientada al ahorro y el uso más eficiente y participada con todos los usuarios del agua ?? agregó.
El director de la ACA ha reclamado el esfuerzo coordinado de todos los agentes implicados en el ciclo del agua para hacer frente a el impacto del cambio climático sobre los recursos hídricos de Cataluña, ya que "en la medida en que todas las administraciones y gestores de abastecimientos continuamos haciendo una gestión cuidadosa y eficiente de este nuestro bien más preciado, el agua, hay que seguir pidiendo también la implicación activa, continua y responsable de todos los usuarios del agua en beneficio de todos y de nuestro futuro.
La sesión, de carácter divulgativo, ha contado con la participación de Gabriel Borràs, responsable del Área de Adaptación de la Oficina Catalana del Cambio Climático, el cual ha expuesto las alertas surgidas a raíz de la reciente celebración en París de la COP21 (Conferencia de las Partes, en terminología de las Naciones Unidas) y de un año 2015 que ha sido calificado como el año más cálido del planeta desde que se dispone de registros.
Durante su presentación, Borrás ha alertado de la "realidad insoslayable que conlleva el cambio climático causado por la acción del hombre y de sus impactos sobre un elemento frágil y vulnerable como es el agua, especialmente en el ámbito mediterráneo. "El agua es el elemento más vulnerable en un entorno de cambio climático añadió y remarcó la importancia de aplicar con carácter urgente políticas orientadas a la mitigación ya la adaptación al cambio climático que conlleven una reducción real y efectiva los gases de efecto invernadero y una reducción de la vulnerabilidad de nuestro territorio y de nuestros sistemas socioeconómicos ante los impactos.
Tanto la Estrategia Catalana de Adaptación al Cambio Climático como el reciente aprobado proyecto de ley de cambio climático son instrumentos que ayudan a adaptarse y mitigar el cambio climático. Un fenómeno que forma parte de eso que se ha dado en llamar cambio global donde, entre otros, el cambio de usos del suelo juega un papel tan importante en nuestro país como el cambio climático. Efectivamente, tal y como se desprende de los primeros resultados del proyecto Life MEDACC, Adaptando el Mediterráneo el Cambio Climático, y del que la OCCC es el socio coordinador, la forestación del suelo como consecuencia del abandono de los suelos agrícolas y de la ganadería extensiva juega un papel tan determinante en la reducción de caudales en cabecera como el incremento de la temperatura o la irregularidad pluviométrica. Es pues necesaria una mayor integración de las planificaciones forestal e hidrológica en Cataluña.
Una sociedad, la catalana, que progresa adecuadamente en la adaptación a los impactos del cambio climático y en la mitigación de gases de efecto invernadero, pero que requiere de políticas activas que se basen en un cambio de modelo energético y en el uso eficiente de los recursos y la mejora de la calidad ambiental.
