La consejera de Gobernación, Administraciones Públicas y Vivienda, Meritxell Borràs, acompañada de la presidenta del Consejo Comarcal del Baix Penedès, Eva Maria Serramià; el alcalde de Bonastre, David Godall; el director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Jordi Agustí; y el secretario de Administraciones Locales, Joaquim Ferrer, ha inaugurado la estación depuradora de aguas residuales de Bonastre (Baix Penedès). "La depuradora de Bonastre es un buen ejemplo de colaboración entre administraciones públicas " ha destacado la consejera Borrás, que ha celebrado que "en un momento de recursos escasos, ha habido la posibilidad de sumar esfuerzos para hacer realidad esta depuradora que permite tener un municipio con menos huella ecológica y que ayuda a dejar el país limpio y ordenado ". la titular de Gobernación ha subrayado" la implicación del Consejo Comarcal del Baix Penedès en el impulso de esta instalación moderna para ahora y pensada por su futuro ".
El director de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Jordi Agustí, remarcó que "tenemos 496 depuradoras y tratamos el 96% de las aguas de Cataluña, prueba de la responsabilidad medioambiental del Gobierno". "Somos pioneros en implantar un modelo de referencia", apuntó Agustín, que ha celebrado que la Agencia Catalana del Agua integre esta instalación en el Plan de Saneamiento de Cataluña y que asuma el coste de explotación.
La instalación de aguas residuales de Bonastre es una depuradora biológica que no requiere de energía externa ni aditivos químicos y que está diseñada para asumir el saneamiento de la población actual y futura del municipio, hasta un total de 1.700 habitantes.
La actuación de saneamiento y depuración de Viña de Bonastre y Bonastre está incluida en la revisión del Programa de Medidas del Plan de Gestión del Distrito de Cuenca Fluvial de Cataluña. El Departamento de Gobernación ha financiado esta actuación con 638.766 euros, a través del Plan único de obras y servicios de Cataluña (PUOSC).
Cataluña dispone actualmente de 496 depuradoras que tratan las aguas residuales del 96,4% de la población de Cataluña. El Programa de Medidas prevé la ejecución de un millar de actuaciones para lograr la depuración de los pueblos pequeños y núcleos habitados dispersos aún pendientes.
Adelanto de la obra
Dado que la población de Bonastre ha aumentado considerablemente en los últimos 10 años, pasando de una población de 330 habitantes a la actual de 651 personas censadas, el Consejo Comarcal del Penedès mostró su interés para avanzar esta actuación. Para ello presentaron el proyecto técnico con la solución propuesta que, una vez validada por la Agencia Catalana del Agua, fue posteriormente ejecutada por el propio el Consejo Comarcal.
La Agencia Catalana del Agua integrará esta instalación en el Plan de Saneamiento de Cataluña y, en consecuencia, asumirá los costes de explotación. Se está trabajando en la redacción de un convenio entre la Agencia y el Consejo Comarcal del Penedès para hacerlo posible.
Equipamiento sostenible e integrado
Los elementos que forman parte del sistema de saneamiento de Bonastre son los siguientes
- Arqueta de llegada y aliviadero pluviales
- Desbaste de gruesos y desbaste de hasta
- Fosas sépticas
- Filtros subsuperficiales
- Humedal de afino
El sistema adoptado es un sistema natural, biológico, basado en principios de eliminación de sustancias contaminantes de las aguas residuales a través de mecanismos y procesos naturales los cuales no requieren de energía externa ni aditivos químicos.
El sistema adoptado es el conocido con el nombre de filtro subsuperficial con macrófito "wetlands".
Los filtros construidos son sistemas de depuración constituidos por lagunas o canales de poca profundidad (menos de un metro), plantados con vegetales propios de las zonas húmedas y en que los procesos de descontaminación se producen a través de las interacciones entre el agua, los sustrato sólido, los microorganismos, la vegetación y la fauna.
Características técnicas
En los filtros de flujo subsuperficial, la circulación del agua es de tipo subterráneo a través de un medio granular y en contacto con raíces y rizomas de las plantas. La profundidad de la lámina de agua se encuentra entre 0,3 y 0,9 m. La biopelícula que crece adherida al medio granular y en las raíces y rizomas de las plantas tienen un papel fundamental en los procesos de descontaminación del agua.
En comparación con los sistemas de flujo superficial encontramos mayor capacidad de tratamiento, bajo riesgo de contacto del agua con las personas y de aparición de insectos.
