Las lluvias de las últimas horas han hecho que los embalses de las cuencas internas hayan ganado importantes volúmenes. Sin embargo, en los últimos meses se ha producido una ausencia de lluvias que ha hecho que las reservas, alrededor del mes de septiembre estuvieran al 53%. Actualmente, por suerte, los volúmenes han subido hasta casi el 67%, pero ningún embalse de los que gestiona la Agencia Catalana del Agua ha llegado al máximo de su capacidad. Sólo hay una excepción, el embalse de Foix, ubicado cerca de Castellet y la Gornal, y que dispone de capacidad para almacenar 3,7 hm3, una cantidad de agua que equivaldría a garantizar las demandas de agua de la área metropolitana de Barcelona durante una semana. Por tanto, podemos comprobar que el embalse es pequeño.
El caudal desembalsar la toma del Foix no supone ninguna situación comparable a la de la toma de Oroville
Las lluvias de este lunes han provocado que el embalse haya llegado al 100% de su capacidad y que la toma haya sobresalido, lo que se ha tomado con alarmismo entre diferentes medios de comunicación y ciudadanos de la zona. Hay que tener en cuenta que la toma de Foix no tiene compuertas y que, una vez llega a su máximo, el agua rebosa por la parte superior como si fuera una cascada. Este derrame por el órgano de desagüe superficial llamado rebosadero también sucede con normalidad a presas como la Llosa del Cavall, Susqueda, Portbou, Riudecanyes, entre otros. Cuando el agua comienza a salir por el aliviadero de la presa incrementa, lógicamente, el caudal que circula por el río aguas abajo, todo laminando y amortiguando el caudal máximo que llega desde la cabecera.
El desbordamiento de Foix no es un desbordamiento
Sería como una cascada de origen artificial. El inicio de un desbordamiento o desembalse, por rebosadero o cualquier otro órgano de desagüe de una presa implica que, como modo de precaución, se avise a los municipios que hay agua abajo para promover que, sobre todo, la gente no acerque al cauce ni cruce hacia vado. Hay que tener en cuenta que el embalse de Foix está en muchos periodos del año al 100% y un rebosamiento o derrame por el rebosadero superficial es muy frecuente, es decir, no tiene ninguna relación con una situación problemática.
Es frecuente que los caudales que llegan al embalse llenen la capacidad disponible para recoger los volúmenes de agua para guardarlos para su uso posterior. Una vez está lleno hay un rebosadero que facilita que el agua continúe su camino aguas abajo del embalse por el cauce del río Foix con total normalidad. Cuando esto ocurre, la ACA genera un aviso a Protección Civil, a fin de evitar riesgos por el hecho de la circulación de agua en un cauce que usualmente está seca.
No obstante, El embalse de Foix no ha agotado los márgenes de seguridad. Ni el embalse, ni el cauce han desbordado por encima de los valores técnicos de diseño por los que su funcionamiento está preparados, todo lo contrario, el caudal que ha circulado de manera normal por el aliviadero y por el río aguas abajo, ha sido de 0, 5 m3/s, valor de caudal bastante modesto.
Por lo tanto, Foix no es Oroville: Foix tiene 3,7 hm3 de capacidad, Oroville tiene 4.360. La toma de Foix tiene una altura de 32 metros, y la de Oroville 235 metros. Además de que el funcionamiento de cada toma es diferente, el lugar de su construcción también varía. Además, la ACA hace periódicamente actuaciones de revisión y mejora de la toma. La más reciente, la inversión de 346.800 euros para optimizar el funcionamiento del desagüe de la presa. Por tanto, la presa está en condiciones de laminar y gestionar avenidas, sin olvidar que esta toma está a años luz de la de Oroville, hidrológicamente hablando. Los problemas que se están dando a la toma de Oroville no tienen nada que ver con Foix. El desbordamiento actual en Foix es una situación habitual.
