Se trata de un documento clave en el proceso de la planificación hidrológica del siguiente ciclo de planificación (2015-2021) en cuanto que establece las directrices rectoras que guiarán la política de aguas en la mayoría del territorio de Euskadi en dicho sexenio.
El documento procede a la identificación, definición y valoración de los principales problemas de la demarcación en materia de aguas, y a la propuesta de las líneas generales para su solución. Si bien los temas sobre los que insta a actuar son más amplios, las grandes áreas que prioriza de cara al sexenio 2015-2021 son cinco. A saber:
- La reducción de la contaminación de origen urbano, mediante la construcción de las infraestructuras aun pendientes, y la adaptación y mejora de determinados sistemas a los nuevos objetivos ambientales en materia de aguas.
- La mejora de las condiciones morfológicas de nuestros ríos y estuarios, y la recuperación de los espacios para el dominio público.
- El mantenimiento de caudales ecológicos.
- La reducción de la vulnerabilidad en el abastecimiento urbano ante cortes de suministro por labores de mantenimiento, accidentes o roturas en los mayores sistemas de abastecimiento (Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Añarbe...); y el incremento de la garantía en otros sistemas, como el de Busturialdea.
- La gestión de la Inundabilidad. Consolidación de los criterios actuales, basados en la combinación de medidas no estructurales (ordenación de usos en función del grado de inundabilidad, sistemas de información hidrológica y de alerta temprana, medidas de protección civil, etc.) y medidas estructurales en las zonas urbanas consolidadas sometidas a riesgo.
Su elaboración se ha basado en el trabajo conjunto entre las administraciones competentes en la demarcación hidrográfica del cantábrico oriental (URA y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico), y en un proceso de consulta y participación pública desarrollado entre enero y junio de 2014, en el que han participado los principales agentes relacionados con la gestión del agua.