URA-Agencia Vasca del Agua y el Gobierno Vasco realizarán hoy la prueba de carga en el puente de Zubimusu en cuyo acondicionamiento trabajan para incrementar el umbral de seguridad del río Oria en Villabona-Zizurkil en episodios de aguas altas para la prevención de inundaciones.
Una vez consolidado el vano central del puente —arco de piedra catalogado por el Departamento de Patrimonio Cultural del Gobierno Vasco—, el vano derecho ha sido sustituido — se trataba de un tablero de vigas de hormigón que sustituyó en su día al arco original de piedra del puente; se trataba de un tablero de vigas de hormigón que sustituyó en su día al arco original de piedra del puente — y se ha ampliado la sección hidráulica en el vano izquierdo. La nueva estructura permita el transcurrir de caudales más voluminosos y aumentar así la seguridad ante las crecidas del Oria en episodios de aguas altas a su paso por las localidades gipuzkoarras.
Hoy se realizará la prueba de carga de rigor en el nuevo puente resultante con el peso de tres camiones de 26 tn (1 por vano). En los próximos días se acometerán las labores de acondicionamiento e integración urbanística del puente, previos a la apertura definitiva al tráfico de vehículos y bicicletas; amen del de peatones, que provisionalmente ya se permite.
El puente resultante, dispone de una anchura de 7,10 metros (ancho útil interior de 6,50 metros), donde convivirán el tránsito de bicicletas (Bidegorri de 1,50 m), vehículos (3 m) y peatones (2 m). Ura pretende que el puente de Zubimusu conserve la mayor parte de la estructura original y que al mismo tiempo alcance la capacidad de desagüe necesaria ante el riesgo de inundación por avenidas extraordinarias.
Las obras de esta segunda fase han contemplados dos importantes actuaciones también acometidas:
- Por un lado, el ensanchamiento del cauce del Oria y la construcción de un nuevo muro de encauzamiento en la margen derecha del río, en el entorno del puente de Zubimusu.
- Por otro, la mejora del saneamiento de Villabona: aprovechando la actuación de ensanchamiento y mejora del muro de encauzamiento de la margen derecha, el 4 de febrero se puso en funcionamiento el colector que recoge ya las aguas residuales de 4000 habitantes equivalentes de Villabona —que se vertían al Oria y que ahora se derivan a la depuradora de Aduna de Gipuzkoako Urak—.
Como cualquier obra de defensa ante inundaciones que haya de acometerse lo recuerda, el País Vasco continúa incidiendo en la prevención para evitar la exposición de cualquier nuevo uso sensible -viviendas, infraestructuras básicas- a las crecidas naturales recurrentes de los ríos.
El personal técnico de URA recuerda que “evitando la exposición de nuevos usos a las crecidas, amén de incrementar la seguridad de las personas, evitaremos tener que ejecutar obras de defensa en el futuro y, en paralelo, fomentaremos ríos menos modificados, menos artificializados, más proclives a albergar ricos ecosistemas”. Asimismo, la actuación ha permitido mejorar el estado del río Oria al evitar un vertido de aguas residuales sin tratar (población equivalente a 4000 personas) y continuar con la mejora de la calidad fisicoquímica de las aguas en particular, y de su estado ecológico, en general.