Con motivo del Día Mundial del Medio Ambiente, en iAgua hemos querido entrevistar a las ONG más relevantes del país para conocer de cerca su implicación con el tema este año, estoy #ConLaNaturaleza. Hablamos con Liliane Spendler, Directora de Amigos de la Tierra.
Pregunta: Este año, el Día Mundial del Medio Ambiente se centra en la conexión de las personas con la naturaleza. ¿Cuál cree que es la mejor forma de lograr esa conexión?
Respuesta: Es prioritario que las personas tengan muy presente la naturaleza en su día a día. Desde Amigos de la Tierra creemos fundamental sensibilizar a la ciudadanía sobre sus hábitos e informarla de su capacidad para modificar la realidad y las políticas con las que vivimos. La alimentación, la energía, todos y cada uno de los materiales que utilizamos en nuestro día a día, están estrechamente relacionados con la naturaleza. Por este motivo, hacemos hincapié en que a través de nuestro consumo, escogiendo alimentos frescos, eligiendo una comercializadora de electricidad renovable, estamos protegiendo a la naturaleza, a la vez que fomentamos derechos sociales y ambientales. Igual que apoyando cambios políticos que nos permitan avanzar hacia una sociedad más justa y respetuosa con el medio ambiente.
P.- El lema de este año, #Estoyconlanaturaleza, anima a las personas a salir al aire libre y disfrutar de los espacios naturales. ¿En qué situación se encuentra la compatibilidad del ocio y el cuidado de estos espacios?
R.- Hace falta hacer mucho más. Nos encontramos a personas muy sensibilizadas acostumbradas a practicar sus deportes o actividades de ocio de una forma muy responsable, sin embargo seguimos encontrándonos macroeventos que no tienen en cuenta la fragilidad de nuestros ecosistemas. Hace pocos meses, realizamos varias recogidas de residuos, muchas de ellas en espacios naturales, para reivindicar políticas que evitasen el abandono de residuos en nuestro entorno. Constatamos que los residuos más numerosos son las latas y botellas, con lo que corroboramos la necesidad de implantar sistemas de retorno de envases, para lograr que este tipo de residuos no terminen contaminando nuestras tierras y nuestra agua.
P.- Quizá la conexión con la naturaleza es asociada más a los espacios abiertos. ¿Se puede lograr esa conexión también en las ciudades? ¿De qué forma?
R.- Sí, precisamente esto es algo que nos ocupa como organización. Dar a conocer la relación indisociable entre el medio ambiente y los hábitos de las personas. A través de nuestro consumo de alimentos, de energía, de ropa, de materiales electrónicos, etc., es fundamental que la gente sea consciente de que cualquier gesto en su vida cotidiana está vinculado con el medio ambiente y la naturaleza. Vivimos en un planeta con recursos naturales limitados, cada vez más degradado y contaminado, por esta razón es básico hablar de alimentación, energía y en general de los recursos naturales que consumimos.
Por poner un ejemplo, ahora mismo contamos con la campaña, Alargascencia, que se plantea como alternativa a la obsolescencia programada, la idea es alargar la vida útil de los objetos. Con este fin, hemos creado un directorio en el que recopilamos establecimientos que reparan, alquilan o venden y compran objetos de segunda mano. La idea es favorecer un consumo circular que no se base en la cultura de usar y tirar, sino en una filosofía donde cada vez se extraigan menos recursos naturales y se generen menos residuos.
P.- Los problemas ambientales están cada vez más presentes en nuestro día a día. ¿Somos ahora más conscientes de nuestra dependencia de la naturaleza?
R.- Sí, existe un movimiento mayor que es consciente de esta relación de dependencia. Mientras antes solo eran unas pocas personas las que lo tenían en cuenta, ahora se nota como ha aumentado la consciencia sobre esto. En gran parte se debe a la información sobre el cambio climático que ha llegado a prácticamente todo el mundo, y donde el negacionismo, aunque presente, sigue desempeñando un papel minoritario. Sin embargo, por mucha que la gente lo tenga presente y conozca el problema, las medidas que se ponen en práctica desde gobiernos y empresas son totalmente insuficientes.
P.- La naturaleza nos proporciona algo esencial para la vida: el suministro de agua natural. ¿Considera que las personas valoran este bien lo suficiente?
R.- Sucede como con el resto de recursos, no somos conscientes de su gran valor. En España donde sufrimos sequías constantes debería ser problema mucho más asumido por la ciudadanía.
P.- ¿Qué hace su organización por el cuidado de la naturaleza? ¿Y del agua?
R.- Nuestras campañas se centran en la presión política y en la transformación social, con el fin de avanzar hacia una agricultura y alimentación sana y respetuosa con el medio ambiente, un sistema energético basado en energías limpias y una transición justa, así como una gestión de residuos eficaz desde el origen que reduzca el consumo de recursos naturales, donde también se enmarca el recurso del agua. Fomentar el cambio a través de campañas que denuncian y ofrecen alternativas es clave para favorecer este cambio local y global. Este trabajo tiene una parte fundamental a través de nuestros grupos locales que están en contacto directo con la ciudadanía formando a activistas.
A su vez llevamos a cabo campañas de justicia económica: a lo largo de varios años hemos trabajado junto a las comunidades locales de Guatemala, y el grupo de Amigos de la Tierra Guatemala, para expulsar a la empresa hidroléctrica, Ecoener Hidralia, de sus tierras, ya que pretendía construir una represa, atentando contra las tierras y el río de las comunidades, a pesar de contar con la oposición de más de un 90% de la población. A finales de 2016, gracias a este trabajo coordinado, la empresa abandonó la zona, con una gran victoria de las comunidades indígenas. El río no se toca.
