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FCC Aqualia: un concepto de Ciudad Inteligente basado en las personas

  • Más de la mitad de la población mundial habita en megaurbes y la tendencia es creciente. Estos urbanitas demandan una serie de servicios básicos en los que Administraciones y empresas deben estar implicados y en constante relación con los ciudadanos.
  • FCC Aqualia, empresa líder en servicios ciudadanos, tiene claro cuáles son sus retos.

Sobre la Entidad

Aqualia
Aqualia es uno de los principales actores del sector de la gestión del agua. Ha sido reconocida como una de las mejores empresas del Mundo en los Global Water Awards por su desempeño en 2017.

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Portada iAgua Magazine

Según figura en el último estudio Demographia World Urban Areas 2014 publicado hace algunas semanas, más de la mitad de la población mundial ya habita en entornos urbanos. Esta realidad era bien distinta hace no demasiado tiempo cuando, a principios del siglo XX, sólo el 10% de la población mundial habitaba en las ciudades. Así pues, la tendencia del hombre por concentrarse en torno a las megaurbes parece imparable.

La tendencia del hombre por concentrarse en torno a las megaurbes parece imparable

¿Y los servicios ofrecidos a los nuevos urbanitas? Evidentemente la situación es muy diferente a la de la primera década del siglo XX. Los estándares de calidad de vida actuales no se parecen en nada a los de aquella época. Las necesidades de aquellos urbanitas se centraban en disponer de un trabajo remunerado para hacer frente a la compra de alimentos, o lo que es lo mismo: la supervivencia. La realidad actual es mucho más compleja. Los ciudadanos del siglo XXI demandan un amplio catálogo de servicios urbanos que comprende desde la necesaria movilidad para recorrer decenas de kilómetros en minutos o una conectividad casi permanente, con independencia del lugar en el que se esté.

De entre este catálogo, en la mente del nuevo urbanita hay un grupo de servicios que no pueden fallar bajo ningún concepto. Agua, luz, gas, recogida de basura, asistencia médica y educativa y seguridad componen los llamados “servicios básicos”. Una primera línea de actividades elementales sin los que la vida urbana se antoja como imposible.

Ante esta tesitura, se hace más necesario que nunca que las ciudades aceleren en la ruta hacia una nueva generación de estos servicios, llámense “inteligentes”, “eficientes” o “digitales” como único modo de lidiar con las nuevas exigencias energéticas, ambientales y sociales que la agrupación poblacional ya plantea.

En esta realidad tan exigente, FCC Aqualia, la empresa de gestión del agua de FCC, apuesta por un enfoque centrado, sobre todo, en las personas. La Compañía entiende que una urbe inteligente es aquella en la que sus ciudadanos pueden disfrutar de un desarrollo económico sostenible, que acarree un aumento de la calidad de vida y una participación directa de sus habitantes en la toma de decisiones. En este sentido, la tecnología es un medio, y no un fin, para alcanzar ese estatus.

Los tres agentes implicados en la prestación del servicio público estrecharán su relación

El elemento clave, más allá de los elementos puramente tecnológicos, es el nuevo marco relacional. En este renovado entorno, los tres agentes implicados en la prestación del servicio público -la ciudadanía, las administraciones y las empresas- estrecharán su relación. Cada uno de ellos aportará elementos diferentes: el marco legal, el gobierno abierto y la transparencia le corresponden a las administraciones. La capacidad tecnológica y la optimización de costes serán la aportación de las corporaciones. Finalmente, el papel de la ciudadanía será el de impulsar proactiva y responsablemente todos estos cambios a medida que se implementen.

¿Y cómo puede colaborar FCC Aqualia en esta evolución? Impulsando la transición desde los servicios urbanos a los servicios inteligentes e integrando mejoras y soluciones en cada una de las etapas del ciclo integral del agua.

A pesar de que en el caso del servicio de abastecimiento y saneamiento de agua gran parte de la tecnología está literalmente enterrada, eso no implica ausencia de TICs (Tecnologías de la Información y la Comunicación) en todo el proceso. Así, desde la captación del agua bruta, los elementos tecnológicos acompañan al agua en su discurrir por los diferentes tratamientos de potabilización, control sanitario, distribución, depuración, reutilización y devolución al Medio Ambiente en perfectas condiciones. Aunque de un modo menos evidente, también la tecnología juega un papel importante en procesos menos visibles, pero que aportan un gran valor añadido: cuidado y mantenimiento de la red, gestión de clientes, control de la calidad e innovación.

El valor de estas tecnologías cobra toda su relevancia al integrarlos en un único sistema de gestión, dentro de una plataforma tecnológica que integra toda la información y permite la toma de las mejores decisiones. El objetivo final de estos sistemas es optimizar los recursos, de forma que se preste un servicio de la máxima calidad de un modo respetuoso con el Medio Ambiente.

La ciudad inteligente, a estudio en FCC Aqualia

La pertenencia de FCC Aqualia a uno de los principales grupos de servicios ciudadanos de Europa marca, sin duda, la perspectiva global de la ciudad del futuro que tiene la Compañía.

Pese a que en el departamento de innovación de FCC Aqualia se trabaja en una decena de proyectos relacionados con la Gestión Inteligente, hay uno que destaca por encima de todos cuando se habla de ciudades inteligentes: “Smart citizens, smart water”, que se desarrolla en Santander.

A través de este proyecto, la Compañía apoya el Plan Estratégico que la capital cántabra ha diseñado en torno a cinco ejes: posicionamiento exterior, economía, cultura, bienestar y ciudadanía, así como territorio y movilidad.

Desde su posición como experto mundial en la gestión de los recursos hídricos y en su papel de gestor del Servicio Municipal de Aguas de la Ciudad, FCC Aqualia integra diferentes sistemas tecnológicos que permiten la gestión global del servicio de agua bajo criterios de participación ciudadana y respeto del Medioambiente. La tecnología empleada en el Proyecto se integrará e interoperará con las soluciones desarrolladas por otros servicios municipales. .

El objetivo, es que el ciudadano participe de la gestión a través de su teléfono inteligente o tableta, donde recibirá alarmas por consumo excesivo por riesgo de inundaciones, datos de presión, o calidad del agua, así como alertas de averías o actuaciones programadas con interrupción del suministro. El desarrollo del programa conllevará también la monitorización de las redes de saneamiento.

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