El 9 de marzo se celebró en Zaragoza una jornada técnica dedicada a analizar diversos aspectos relacionados con el regadío, en el marco de la 23ª edición del Salón Internacional del Agua y el Riego (SMAGUA). Sus organizadores fueron la Federación de Comunidades de Regantes y Usuarios de la Cuenca del Ebro (FEREBRO), y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).
La Asociación Española de Riegos y Drenajes (AERYD) fue invitada a participar, presentando una ponencia titulada “El reto de la modernización de regadíos”. Esta ponencia destacó cómo el esfuerzo para lograr la sostenibilidad económica, social y medioambiental del regadío no acaba con la modernización de sus infraestructuras.
Tras la fuerte inversión realizada en este ámbito, se está logrando incrementar la productividad del uso de los recursos hídricos, reducir la contaminación de las masas de agua, y mejorar las condiciones de trabajo de los regantes. Además, se ha contribuido a doblar la producción de la industria agroalimentaria, posicionando a nuestro país como la octava potencia mundial por facturación en este sector.
No obstante, aunque necesaria, la modernización de infraestructuras no es suficiente. El contexto socio-económico y el tecnológico siguen evolucionando a un ritmo creciente, lo que unido a otros factores, hacen que el futuro inmediato sea cada vez más incierto. Los precios de las materias primas agrarias, los de la electricidad, la próxima revisión de la Política Agrícola Común (PAC), o la disponibilidad efectiva de agua en nuestras cuencas, son algunos de los factores decisivos para el regadío cuya evolución está sujeta a múltiples incertidumbres, difíciles de valorar.
Para hacer frente a estas incertidumbres, es necesario agregar nuevo conocimiento a la imprescindible experiencia de los regantes y de sus comunidades. La incorporación de los últimos avances científico-tecnológicos en materia de gestión, permitiría a los regadíos modernos lograr sustanciales mejoras económicas y medioambientales respecto a la situación actual. Los trabajos presentados en los Congresos Nacionales de Riegos, organizados por la AERYD, así lo indican.
Sin embargo, pasar de la teoría de la investigación, a la práctica diaria del agricultor en sus campos no es sencillo. Requiere de un uso intensivo de capital y de recursos humanos, por lo que se necesitan inversores con conocimiento del sector, y con una visión a medio-largo plazo. Además, la incorporación de estas tecnologías requiere a su vez de un cambio en la forma de pensar de los agricultores, pues a diferencia de lo que ocurre, por ejemplo, con el uso de nuevas variedades de cultivos, precisa de cambios en su forma de trabajar. Esto, como ya ocurrió con la modernización de las infraestructuras, también va a requerir un importante esfuerzo.
La presentación se puede descargar en el siguiente enlace: El Reto de la Modernización de Regadíos