La Comisión Europea insta a España a que adopte un enfoque prudente de la mejora del acceso marítimo al puerto de Sevilla y evalúe los posibles efectos negativos en los espacios Natura 2000, incluido el Parque Nacional de Doñana.
Un reciente estudio científico elaborado por las autoridades españolas ha indicado que el dragado del canal de navegación tendría graves repercusiones negativas en la forma y la biodiversidad del estuario, con los consiguientes efectos en la protección de los espacios naturales de las proximidades. De conformidad con la Directiva sobre hábitats, cualquier plan o proyecto que pueda afectar de manera significativa a un lugar protegido deberá ser objeto de una «evaluación apropiada» de sus repercusiones.
La Directiva permite que los proyectos salgan adelante, pese a una evaluación negativa, por razones imperiosas de interés público de primer orden, pero, en tales casos, es necesaria la aplicación de medidas compensatorias para garantizar que se mantiene la coherencia global de la red Natura 2000. Como España no ha examinado en detalle el impacto del proyecto o las soluciones alternativas, lo que constituye un requisito básico con arreglo a la Directiva, se envía un «dictamen motivado» a España. España dispone de dos meses para responder.
A falta de una respuesta satisfactoria, el caso puede llevarse ante el Tribunal de Justicia de la UE.