El Comité Permanente de la Comisión de Desembalse de la Demarcación Hidrográfica del Guadalquivir ha aprobado autorizar la captación de las escorrentías que actualmente discurren por los cauces para atender los riegos de aquellas explotaciones agrícolas que el pasado año fueron beneficiarias de autorizaciones de riegos extraordinarios, aunque con excepciones en algunos sistemas de la cuenca.
El Comité Permanente de la Comisión de Desembalse ha establecido que las captaciones en cauces habrán de respetar en todo momento los caudales mínimos medioambientales establecidos en el vigente Plan Hidrológico de la cuenca en cada tramo.
Las autorizaciones se limitarán hasta el próximo 29 de febrero y serán expedidas por la Comisaría de Aguas del Organismo de cuenca previa solicitud de los interesados.
De esta forma, la Comisión de Desembalse de la CHG autoriza los desembalses necesarios para atender las demandas de los usos con conexión así como los suministros a las explotaciones que ya se beneficiaron el año pasado de estos riegos extraordinarios.
No obstante, quedan excluidos de este acuerdo diversos cauces y sus afluentes, ya que los sistemas en los que se ubican se encuentran en situación peor que la de normalidad, tales como Salado de Morón, Cubillas, Genil (aguas arriba de Granada), Guadalentín, Guardal, Rumblar, Dañador, Aguascebas, Fresneda, Guadiato (aguas arriba del embalse de Puente Nuevo), Corbones (aguas arriba de la presa de la Puebla de Cazalla), Guadaíra, Guadiamar y arroyo Madre de Las Marismas.
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, a través de la Comisaría de Aguas y de la Dirección Técnica, se encargará de gestionar la situación en permanente contacto con los usuarios.
El volumen embalsado en los 48 embalses de regulación de la cuenca asciende a 4.870 hectómetros cúbicos (60% de la capacidad total de embalse), de los 3.360 hectómetros cúbicos corresponden a los embalses del Sistema de Regulación General (que se encuentra al 59% de su capacidad). Con estos datos, la situación se puede calificar de buena, superando el volumen embalsado en siete puntos porcentuales el valor medio histórico correspondiente a esta fecha del año.
La situación general de la cuenca es de normalidad, aunque dada la escasez de las precipitaciones del presente año hidrológico ya hay algunos sistemas que no alcanzan dicho estado.
