La Diputación Provincial y la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA-Jaén), han firmado un convenio de colaboración para mejorar la eficiencia energética y modernización de los regadíos en unas 40.000 hectáreas de olivar de la provincia jiennense, concretamente, las zonas regables del Río Guadalquivir comprendidas en el tramo que va desde el Puente de la Cerrada hasta la confluencia con el Río Guadalimar. El presidente de la Administración provincial, Francisco Reyes, y el secretario general de UPA-Jaén, Agustín Rodríguez, han plasmado este acuerdo en un acto al que también ha asistido la diputada de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, María Angustias Velasco.
En su intervención, Reyes ha destacado la necesidad de reducir los costes en el olivar para mejorar su rentabilidad, y para ello, ha abogado por unificar determinadas gestiones como el regadío. “Sabemos lo que hacer para mejorar la ingresos y se están dando pasos en esa dirección, como trabajar para obtener un producto de máxima calidad, y agrupar la oferta. El otro elemento para ganar rentabilidad es reducir gastos, y se puede hacer agrupando determinada gestión en el campo, como el riego, máxime después de conocer el ‘tarifazo’ eléctrico impuesto por el Gobierno de España”, ha subrayado Reyes.
Mediante este convenio, la Diputación aportará 18.000 euros para desarrollar un proyecto de divulgación y asesoramiento dirigido a los regantes para concienciarles de la importancia de minimizar los costes de producción en las explotaciones, con el consecuente ahorro energético, modernización de los regadíos y reducción de la contaminación en el medio ambiente, a través de la unificación de las zonas regables. De este modo, hasta el próximo mes de marzo se celebrarán charlas y reuniones informativas con los olivareros y se realizará un estudio para la unificación de las zonas regables mediante la homogeneización de las tomas de agua sobre el río Guadalquivir de los usuarios de riego, y se constituirá una Comunidad General de Usuarios o Junta Central de Regantes. “Estamos hablando de unos 10.000 olivareros y unas 50 comunidades de regantes que pagan sus 50 recibos en la actualidad con el consiguiente importe de potencia y consumo, lo que pasaría a traducirse en un solo recibo”, ha comentado Francisco Reyes.
El secretario general de UPA-Jaén, Agustín Rodríguez, ha adelantado que se trata de un proyecto pionero, bien acogido por los regantes, “y que una vez estudiada su viabilidad, trabajaríamos en su ejecución con inversiones y obras por parte de la Junta de Andalucía y del Ministerio”. En esta línea, Agustín Rodríguez ha puesto de manifiesto la necesidad de adoptar medidas no solo reivindicativas contra “un régimen tarifario injusto”, sino también proyectos de eficiencia energética. “Nos hacen pagar por lo que no consumimos, no solo en cantidad sino en el tiempo, pues regamos de media 5 meses al año y pagamos por 12 meses. Pero no podemos quedarnos solo en la reivindicación, sino que llevamos meses trabajando en este proyecto de eficiencia energética y de ahorro de agua que nos permita reducir los costes de producción”, ha añadido el secretario general de UPA-Jaén, que ha calificado la factura eléctrica en el regadío como “la bestia negra de la agricultura”. De ahí la importancia, según Rodríguez, de “unificar zonas regables en torno a este tramo del río, que permita también la unificación para la contratación en una sola entidad jurídica”.
Este proyecto de eficiencia energética y modernización de regadíos se centra en una zona que comprende los Parques Naturales de Cazorla, Segura y las Villas, el de Sierra Mágina y la Comarca de La Loma, donde se sitúan unas 40.000 hectáreas de olivar de riego, de los términos municipales de Peal de Becerro, Cazorla, Jódar, Bedmar, Jimena, Úbeda, Baeza, Mancha Real, Villatorres, Jaén, Torreperogil, Canena, Rus, Ibros, Begijar, Lupión y Torreblascopedro.
De las 580.000 hectáreas de olivar existentes en la provincia de Jaén, más de 300.000 hectáreas, son de regadío. Además, de la producción final, casi el 70 por ciento, depende directamente del regadío, “lo que ha hecho que el olivar sea el más productivo y competitivo del mundo si nos fijamos en la media de producción por hectárea”, ha indicado Agustín Rodríguez.
