Los alcaldes de los municipios situados en la ribera del río Gállego y afectados por la presencia de lindano en el cauce han solicitado al Gobierno de Aragón que restaure los sistemas de suministro de agua de boca "con garantía sanitaria suficiente" y que trate los puntos conocidos de contaminación por este insecticida tóxico.
Así lo han acordado este lunes en una reunión celebrada en la localidad de Santa Eulalia, en la que también han acordado reclamar que se dote a todas las localidades que se suministran de aguas del Gállego "de fuentes de agua seguras fuera de la cuenca para evitar este problema que puede repetirse en el futuro".
Desean que se limpien los tres puntos conocidos de contaminación: "los vertederos de Bailin y de Sardas, la propia planta de Inquinosa y se estudie el estado de los lodos acumulados en el embalse de La Peña", además de investigar "otros puntos de vertido incontrolado en el entorno del cauce y afluentes".
Por último, solicitan más información sobre los sistemas de control, las frecuencias, el aumento de las mismas y los resultados de todos los municipios, para que sean transmitidos a los interesados. "No se considera oportuno que la información esté colgada exclusivamente en una web", han aseverado los alcaldes, para exigir también mayor información sobre cómo afecta el lindano a la salud de las personas, animales y productos agrícolas.
En el encuentro en Santa Eulalia participaron alcaldes y concejales de los consistorios de Caldearenas, Las Peñas de Riglos, Murillo de Gállego, Santa Eulalia, Biscarrués-Erés, Piedratajada, Ardisa-Casas de Esper, Lupiñén-Ortilla-Montmesa, Marracos, Villanueva, Villamayor, Almudevar y Farlete (en representación de la Mancomunidad de Aguas), todos ellos "manifiestamente preocupados por la contaminación de lindano en el río Gállego".
"Trabajar de la mano"
Conscientes de que los ayuntamientos representan a usuarios del río en sus diversas variedades (agua de boca, riego, alimentación de ganado, usos lúdicos y turísticos), han mostrado su "total interés en trabajar de la mano con las comarcas, el Gobierno de Aragón y la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) para resolver el problema y las consecuencias que ha tenido y puede tener no solo en el suministro sino en la agricultura, ganadería, industria y turismo como usuarios y consumidores del agua del Gállego".
Por último, han expresado su satisfacción por la "rapidez y eficacia" en la actuación de los servicios de Protección Civil, emergencias y Bomberos al garantizar el suministro de agua de boca de forma "continuada y eficiente" a los municipios afectados y han acordado transmitir sus reclamaciones al Ejecutivo aragonés, la Confederación Hidrográfica del Ebro y a los grupos políticos con representación en las Cortes.