El presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats), José Manuel Claver, ha advertidos que "si no hay un PHN que contemple un nuevo trasvase, tiene que haber, subsidiariamente, un acuerdo que permita, en cuanto al precio, la utilización de agua desalada por parte de los regantes del trasvase Tajo-Segura".
Así se lo ha trasladado al jefe del Ejecutivo murciano, Alberto Garre, con motivo del encuentro que han mantenido en la sede del Gobierno, y en el que el presidente se ha mostrado "muy receptivo" con las inquietudes de los regantes. De la reunión ha salido, según ha desvelado Claver, un compromiso del presidente murciano a "liderar toda la problemática del agua de la Región con todo el sector agrario, cooperativas y exportadores también, para buscar una solución".
Y es que, ha manifestado Claver, "no se nos puede condenar a tener que pagar una factura que haga que nos comamos los rendimientos de una zona regable tan fructífera como ésta". "Eso tiene que ser así y es algo que lo tienen asumido en el Ministerio", ha subrayado, para después dejar claro que desde Murcia "no se puede adoptar otra postura y tenemos que ser en esto prácticamente inflexibles".
Al mismo tiempo, ha recalcado que este año "con los 344 hm3 que hemos repartido en destino, más las compras que hemos realizado y cerca de 15 hm3 de la reserva estratégica, al final nos las hemos visto y deseado para poder llegar al final", estando cifradas las necesidades actuales de la Cuenca del Segura en lo que se refiere al trasvase entre 325 y 350 hm3.
Igualmente y antes de conocer la decisión de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, Claver cree que se aprobarían 38 hm3 en octubre y noviembre. La previsión apunta, ha dicho, "a un nivel tres de circunstancias hidrológicas excepcionales y eso supone que mientras en nivel dos la aportación es imperativa de 38 hm3, en el nivel tres ya no es imperativa, sino discrecional, en este caso de la ministra hasta 20 hm3, por lo que la diferencia es abismal".
En esta línea, Claver le ha trasladado al presidente murciano la inquietud existente en el sector y la problemática que se puede derivar "a partir de diciembre si no hay un cambio meteorológico importante", dado que hay comunidades de regantes que "ya de por sí son deficitarias y, por tanto, una situación de escasez les aboca a ser todavía más preocupantes".
Y es que, ha recordado, "se iba a hacer un PHN con un nuevo trasvase que complementara al Tajo-Segura pero tenemos que ser realistas y hoy por hoy parece que eso no pueda ser una opción y con las cartas que tenemos son las que hay que jugar".
Cartas a jugar
Las cartas a jugar, según ha desvelado el presidente del Scrats, son los pozos de sequía, el adelanto de alguna aportación de la Cuenca del Segura, los bancos de agua y, en último lugar por ser la más compleja por los "antagonismos" que levanta entre las distintas comunidades de regantes y su precio, el agua desalada, ya que esto último "lo puede hacer inviable". "Le he pedido a Garre que esté al frente de todo ese grupo".
Para concluir, Claver ha hablado también de las zonas regables dejando claro que están "perfectamente definidas" y si alguien plantara fuera de la zona, actuaría la comisaría de aguas y la policía fluvial.
No obstante, reconoce que como consecuencia de la crisis de la construcción "ha habido mayor demanda de agua, ya que ha habido gente que ha vuelto o ha recurrido al campo y si antes se hablaba de que pudiera haber un 30 por ciento de superficie en barbecho, cada vez más se disminuye porque hay una mayor plantación, pero siempre dentro de las zonas regables".