El consejero de Presidencia, Justicia e Interior del Gobierno de Navarra, Javier Morrás, ha afirmado que no se han producido nuevos "deslizamientos estructurales o graves" en Yesa y que el derrumbe del talud registrado este martes es un "fenómeno superficial".
En cualquier caso, el consejero ha considerado que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) debe ser "extremadamente celosa" con las obras del embalse, que cuentan con "grupos contrarios a la misma", para "evitar controversias y para evitar polémicas".
El consejero ha querido dejar claro que existe "un seguimiento técnico y tecnológico muy fuerte"
Morrás, preguntado por los periodistas por este tema al término de una rueda de prensa, ha explicado que la información que ha recibido el Gobierno foral de la CHE, organismo con el que el Ejecutivo está "en contacto permanente", es que "se trata de un fenómeno radicalmente diferente de lo que se ha venido hablando y lo que sucedió desde enero de 2013".
"Era un deslizamiento de una capa interior y esto parece ser un tema absolutamente superficial en un punto diferente a donde se han realizado las obras", ha declarado Morrás, que ha precisado que el derrumbe se ha producido "donde apoyará la presa futura, que no es una presa como la actual de hormigón, sino que es precisamente una presa de material".
En este sentido, el consejero ha querido dejar claro que existe "un seguimiento técnico y tecnológico muy fuerte que es el que detectó los primeros movimientos que eran imperceptibles a la vista humana". "No nos ha trasladado que existan mediciones que alteren de forma sustancial aquellos movimientos estructurales", ha zanjado.
En todo caso, Morrás ha considerado que la CHE "debe ser extremadamente celosa en una obra que además goza de grupos contrarios a la misma" para que este tipo de circunstancias "se reduzcan a su mínima expresión" y ha demandado que "unan a su capacidad técnica un sobrecelo para evitar controversias y para evitar polémicas".
"Estamos en contacto permanente con la CHE, lo venimos manteniendo, desde el punto de vista de deslizamientos estructurales o graves como se produjeron el año pasado no tenemos conocimiento, no hay nada. Esto es un fenómeno absolutamente diferente y superficial que evidentemente desearíamos que no se hubiese producido", ha concluido.