Las Cortes de Aragón han pedido este martes al Gobierno de España que no elimine las primas a la producción de energía hidroeléctrica, con el fin de evitar "la ruina" de las cuatro minicentrales del canal de Bardenas. La Comisión Agraria ha aprobado por unanimidad una proposición no de ley del grupo Socialista en este sentido.
La iniciativa ha sido defendida por el diputado José Ramón Laplana, que ha afirmado que "las primas animaron a mucha gente a invertir, creyendo que lo que el Gobierno ampara por Decreto es palabra de ley" y ha lamentado que, "al final, ha sido todo lo contrario".
Laplana se ha centrado en el canal de Bardenas, donde ha explicado que "se instalaron cuatro minicentrales para abaratar costos, ahorrar agua y facilitar el trabajo" y ha indicado que esas expectativas "han quedado truncadas por la desaparición de las primas y ha llevado a los regantes casi a la ruina".
Por parte del PP, la diputada Ana Marín ha calificado la reforma del Gobierno central como "necesaria, ya que la sostenibilidad del sistema energético español estaba en peligro" y ha recalcado que esa decisión, "aunque necesaria, causó daños colaterales, que el Gobierno ha trabajado para paliar". Respecto al Ejecutivo de Aragón, la diputada popular ha defendido que "no está parado, es consciente del problema y está trabajando en ello".
En nombre del PAR ha intervenido Joaquín Peribáñez, quien ha reconocido que los regantes "tenían unas reglas del juego que ahora han cambiado" y ha resaltado el "importante daño que la subida de la energía hace al sector primario".
El parlamentario ha explicado que el Gobierno autonómico "ha dado pasos importantes para tratar de reducir la carga de los agricultores a través de la oficina del regante", haciendo hincapié en que "se ha producido una reducción importante, pero insuficiente", por lo que ha pedido "dar un paso en unanimidad para seguir trabajando en minimizar estos costes".
Se enfrentan a la ruina
El representante del CHA en la Comisión, Joaquín Palacín, ha manifestado que éste es "un caso más provocado por los cambios legislativos en materia de energía del Gobierno central", aunque ha señalado que el problema "también existe en otras zonas".
Palacín ha observado que "gente que había invertido en modernizarse ahora se enfrenta a la ruina", más aún, ha defendido, "cuando creían que contaban con el apoyo del Gobierno".
El diputado de IU, Miguel Aso, ha expuesto que existen "dos factores limitantes a la hora de planificar los regadíos, la disponibilidad de agua y el coste de la energía" y ha criticado que "las decisiones del Gobierno han agravado el último de ellos".
El diputado ha dicho que "se ha traído la ruina a la comunidad de regantes", añadiendo que este problema ha afectado también a "muchos particulares y empresas que apostaron por las renovables".
