La Comunidad General de Riegos del Alto Aragón ha solicitado este martes a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que el agua de los embalses de Búbal y Lanuza se destine en exclusiva a los regantes en aplicación del Decreto por el que se autorizó su construcción.
Asimismo, ha pedido que el volumen embalsado en El Grado y Mediano sea al menos de 800 hectómetros cúbicos "durante el mayor tiempo posible" para abastecer a los regantes de este sistema de riegos, lo que debe aumentar la "garantía" de agua y su calidad "óptima".
La Comunidad ha propuesto que "en caso necesario" se restrinja el desembalse de El Grado y que se tenga en cuenta que el agua de La Sotonera desembalsada para diluir el lindano sea compensada al acabar la campaña de riego de 2014, ya que "en el río se regenera el agua" y muchos días "llegan las aportaciones al azud de Ardisa con muy bajos índices de contaminación".
Tarifas
Riegos del Alto Aragón ha exigido que se condone el pago de tarifas por el uso del agua en la campaña de 2015 si no hay suficiente para regar, ya que esta falta de agua no se deberá a causas naturales, sino a las medidas adoptadas para paliar los efectos de la presencia del pesticida mencionado.
La Comunidad ha argumentado que la empresa Inquinosa, fabricante de lindano en los años 70 y 80 del siglo pasado, dejó de realizar los vertidos en 1989 y que las actuales filtraciones se han producido por la manipulación de residuos en el vertedero de Bailín.
"Debe procurarse una solución técnica inmediata y definitiva y procurar minimizar el impacto que puede ocasionar al regadío y a los regantes", todo ello "sin perjuicio de la reserva de acciones, como pueda ser una reclamación patrimonial por daños y perjuicios que correspondan en derecho a esta corporación".