El Ayuntamiento de Valencia, a través de la sección de Control Medioambiental del servicio del Ciclo Integral del Agua, ha realizado en octubre y noviembre un total de 600 análisis de laboratorio sobre los vertidos de aguas residuales de la red de saneamiento de la ciudad.
La concejala de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, Mª Àngels Ramón-Llin, ha explicado que el objetivo es controlar la calidad de las aguas que circulan por las diferentes conducciones de la red de saneamiento para garantizar en todo momento el cumplimiento de los estándares de calidad exigibles y la protección medioambiental del entorno.
Durante este periodo se han tomado muestras en una media de 38 puntos diferentes de la red de saneamiento, ubicaciones estratégicas como colectores y alcantarillas, que se suman a otros análisis exhaustivos en zonas de vertido que puedan presentar una mayor carga contaminante, como pueden ser lavaderos de vehículos o tintorerías.
Para ello, el servicio del Ciclo Integral del Agua cuenta con una serie de Unidades de Control de Calidad de Aguas Residuales, laboratorios móviles que permiten la detección y el análisis in situ de los vertidos a la red de alcantarillado.
"Estas inspecciones evitan alterar el correcto funcionamiento de todo el sistema de tratamiento y depuración de aguas, al evitar el vertido de materias más contaminantes de lo permitido por la normativa vigente, lo que supondría un sobrecoste para nuestras instalaciones", ha concluido la edil.