La patronal de grandes constructoras Seopan plantea un plan extraordinario de infraestructuras para la próxima Legislatura de casi de 65.835 millones de euros, una inversión que aportarían casi a partes iguales los presupuestos públicos y el sector privado.
Seopan calcula que esta inversión en obra pública permitiría crear 1,02 millones de puestos de trabajo en los próximos cuatro años y generar un retorno fiscal para las arcas públicas de 30.716 millones de euros.
Las constructoras defienden la necesidad de seguir promoviendo infraestructuras y consideran que la actual coyuntura económica "favorece" la puesta en marcha de este plan extraordinario de inversión.
Las constructoras plantean una inversión de 6.550 millones de euros para obras hidráulicas, fundamentalmente depuradoras con el fin de cubrir el déficit existente en la materia
"En España no está todo hecho y debemos seguir invirtiendo para no perder competitividad respecto a los países de nuestro entorno", aseguró el presidente de Seopan. "La crisis económica y los planes de consolidación fiscal han originado una drástica reducción de la inversión pública, ampliando el déficit de infraestructuras", añadió en rueda de prensa.
Además de cubrir este déficit, Seopan pretende que España recupere en el horizonte de 2023 un ratio de inversión en obra pública equivalente al 3,3% del PIB, similar al de otros países de la UE. Por el momento, con el plan planteado, en 2019 se situará en el 2,4% del PIB.
El plan de infraestructuras que plantea la patronal constructora propone su financiación casi a partes iguales por parte del Presupuesto público y de la iniciativa privada. En concreto, 32.500 millones provendrían de las arcas públicas y otros 33.335 millones del capital privado.
No obstante, considera que la contribución privada puede llegar a financiar hasta casi tres cuartas partes (el 74%) de la inversión total, en caso de que finalmente se pusiera un peaje por circular por las autovías. Según sus cálculos, esta tasa aportaría 6.828 millones de euros al año.
Depuración y ferrocarril
En el primer supuesto, el de la financiación al 50% por el sector público y el privado, la patronal propone 'levantar' del mercado 1.335 millones de euros mediante un plan de mejora de las autopistas más antiguas a cambio de extender sus plazos de concesión. Las obras se centrarían en mejorar sus instalaciones de seguridad y ampliar su capacidad.
La asociación calcula que los 32.000 millones del capital privado pueden emerger de programas de eficiencia energética y rehabilitación de viviendas.
La eficiencia es uno de los ámbitos en los que la patronal detecta déficits de inversión, junto con los del ferrocarril de mercancías, las instalaciones de depuración de agua y los equipamientos públicos.
En este sentido, el plan de Seopan propone destinar los próximos cuatro años 10.650 millones de euros a obras ferroviarias, fundamentalmente para mejorar las conexiones con los puertos, fomentar el transporte de carga en tren y ampliar las instalaciones logísticas.
Las constructoras plantean asimismo una inversión de 15.300 millones en mantenimiento de carreteras, en mejorar de los accesos a núcleos urbanos y en centros sanitarios y educativos, y 6.550 millones de euros más para obras hidráulicas, fundamentalmente depuradoras con el fin de cubrir el déficit existente en la materia.
Recuperación del sector
Con todo ello, además de cubrir este déficit de equipamientos, Seopan pretende que España recupere en el horizonte de 2023 un ratio de inversión en obra pública equivalente al 3,3% del PIB, similar al de otros países de la UE. Por el momento, con el plan, en 2019 se situará en el 2,4% del PIB.
Además, con este programa de inversión se consolidaría la recuperación que, según la asociación, el sector emprenderá este año, para cuando estima que la construcción aporte 0,3 puntos al PIB, tras siete años consecutivos de contribución negativa, y genere 55.000 empleos, tras destruir 1,75 millones puestos de trabajo entre 2008 y 2014.
No obstante, la patronal advierte de que para levantar capital privado, España debe corregir los 'déficits' que considera también presenta en seguridad y regulación. Entre ellos, señala al sistema concesional, actualmente afectado por la quiebra de ocho autopistas, y al de contratación pública, aquejado por las ofertas con bajas temerarias y la disparidad de criterios de adjudicación.