La Comisión de municipios afectados por el río Ebro ha solicitado la creación de un fondo de compensación para atender los daños causados por las crecidas, para que "no estemos siempre a expensas de que haya decretos que depende del color político y la sensibilidad se regulan de una forma o de otra" y que atienda "al cien por cien" las pérdidas de agricultores, ganaderos y vecinos.
Así lo ha explicado en declaraciones a los medios de comunicación el presidente de la comisión y alcalde de Pradilla de Ebro, Luis Eduardo Moncín, tras asistir a una reunión con alcaldes de las localidades afectadas por las riadas, que se ha celebrado este viernes en la sede de la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP) en Zaragoza.
Reclaman de nuevo la limpieza y mantenimiento del cauce del río
En este encuentro, los alcaldes han acordado una serie de propuestas "que ya hicimos hace unos años cuando constituimos esta comisión y que están vigentes", peticiones que harán llegar al Gobierno de España y al Ejecutivo aragonés.
Entre ellas, piden que se cree un fondo de compensación para "no estar siempre a expensas de decretos" y la adopción "inmediata" de todas las medidas necesarias para que ningún casco urbano deba soportar situaciones de riesgo en avenidas ordinarias o extraordinarias.
Reclaman de nuevo la limpieza y mantenimiento del cauce del río, con la retirada de gravas y vegetación, fundamentalmente en el tramo medio del Ebro. Moncín ha advertido de que "en 1961, con casi 5.000 metros cúbicos en Castejón, alcanzó un metro menos de altura" que en la actual avenida, que superó los 8,20 metros en Pradilla y llegó a los 6,10 en Zaragoza en una crecida que, por caudal, antes hubiera sido ordinaria y ahora se ha considerado extraordinaria.
También plantean la construcción de compuertas en las motas de defensa para que, en caso de crecidas extraordinarias, se pueda proceder a su apertura inundando zonas de manera controlada, "protegiendo las huertas en riadas ordinarias".
Desean que todas las administraciones implicadas se coordinen en el control y vigilancia de infraestructuras públicas, como carreteras o líneas de ferrocarril, dado que "esta riada ha cortado autopistas, carreteras nacionales, provinciales, autonómicas, vías férreas" y ha roto la autopista autonómica ARA-A-1.
Unión de los afectados
Por último, solicitan la creación de una mesa de trabajo con representación de todas las administraciones -Confederación Hidrográfica del Ebro y Ministerio de Medio Ambiente, Gobierno aragonés, municipios, sindicatos agrarios, asociaciones ecologistas, expertos-.
Estas propuestas "ya las pedimos antes, pero no se ha hecho ningún caso a los municipios", ha lamentado el alcalde de Pradilla, para subrayar que "por eso hacemos un frente común" y piden la unión de todos los afectados.
Convocarán una manifestación de toda la Cuenca, "pero están saliendo muchas plataformas de afectados y hay que coordinar todo esto para ir todos juntos" porque en caso contrario "no conseguiremos nada".
Algunos afectados ya han comenzado a solicitar ayudas, si bien la mayoría "está esperando a que les den un papel donde poner los daños que tienen". Moncín ha recordado que el Ejecutivo autónomo ha puesto en marcha tres oficinas de atención a los damnificados, pero "hay gente mayor que no se puede desplazar y al final los ayuntamientos seremos la oficina de los afectados".
Sobre la propuesta de la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, de estudiar proyectos de defensa fuera del dominio hidráulico, Moncín ha comentado que "también lo hemos estado diciendo" y ha asegurado que se ha permitido construir urbanizaciones y granjas en zonas próximas al río "pero ningún vecino haría su casa al lado del río".
"Deslealtad institucional"
Respecto a las declaraciones realizadas este jueves por el delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, criticando a los alcaldes de estas localidades que afirmaron sentirse solos durante la riada, Luis Eduardo Moncín ha puesto como ejemplo lo sucedido en Pradilla, cuando "a las 4 de la mañana llamé al 112 porque estaba empezando a subir el río rápidamente, un metro en una hora".
Pidió camiones con tierra de forma "urgente" y "me dijeron que enviaban a una pareja de voluntarios de Protección Civil, que no hacían falta para nada". En la localidad no había "ni una triste pareja de la Guardia Civil, que siempre ha estado de vigilancia, y los vecinos tuvieron que coger sus tractores y remolques para echar tierra porque el agua estaba saltando", mientras otros vecinos sacaban a la gente de sus casas para que no se ahogaran. "Esa es la soledad que tuvimos la mayoría de los alcaldes de los municipios", ha remarcado.
En este sentido, el alcalde de Remolinos, Alfredo Zaldivar, ha advertido de que "el delegado del Gobierno ha reconocido que falta un 15 por ciento por pagar" de las ayudas concedidas a los municipios por el Ministerio del Interior en la crecida de 2013 y ha alegado que los alcaldes "no decimos las cosas por decirlas, son ciertas".
La alcaldesa de Fuentes de Ebro, María Pilar Palacín, ha considerado que las declaraciones del delegado criticando a los alcaldes socialistas "son un pobre resumen de lo que ha pasado en esta riada".
"El delegado ha hecho un muy pobre resumen a lo que los alcaldes, no los socialistas sino todos los alcaldes de la Ribera Alta y Baja del Ebro, han sufrido al lado de sus ciudadanos y agricultores en estas casi dos semanas", ha aseverado.
"Resumir lo que nos ha ocurrido en decir que somos alarmistas o que no hemos sabido comportarnos, cuando menos es una deslealtad institucional" porque los alcaldes "han estado defendiendo a sus ciudadanos, a sus municipios, en momentos muy duros y muy complicados y no mentimos cuando decimos que muchos de ellos se han encontrado solos, esa es la realidad que los ciudadanos y sus alcaldes hemos sufrido durante toda esta riada", ha recalcado Palacín.
"Nuestro color es el Ebro"
Por último, Luis Eduardo Moncín ha negado que exista un distanciamiento con los alcaldes del PP, al sostener que en estos casos "no pregunto a nadie si el alcalde es de un color o de otro, nuestro color político es el Ebro y lo de los colores lo tenemos que dejar olvidado porque si no vamos todos a una, mal nos va a ir".
Ha recordado que es obligación de las administraciones mantener el río "en condiciones para que no cause daños y el Gobierno de Aragón tiene que resolver los problemas de los aragoneses, que para eso lo tenemos, y no hay que darle más vueltas a la tortilla".
En el encuentro de este viernes han participado 17 alcaldes y Moncín ha insistido en la necesidad de que "estemos todos en el mismo barco, a ver si va en la buena dirección y de una vez nos hacen caso las administraciones porque esto que ha pasado llevamos muchos años diciéndolo, al final ha pasado y la suerte es que no ha habido desgracias personales, pero siempre no se puede tener suerte", ha concluido.