El vertido en el río Santa Marta, afluente del Miño, que ha provocado la muerte de "más de un centenar" de peces, en su mayoría truchas, está controlado, según ha informado este martes el alcalde de Outeiro de Rei (Lugo), José Pardo Lombao.
El vertido fue localizado el pasado jueves, jornada en la que comenzó la toma de muestras por parte de técnicos de la Consellería de Medio Ambiente, como de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y agentes del Seprona de la Guardia Civil.
Pardo asegura que dicho vertido, que "no se advertía a primera vista aunque los peces aparecieron muertos", está "perfectamente controlado" a día de hoy. Ahora se está a la espera de los resultados de los análisis, que se hicieron en el río y a los peces muertos.
Al respecto, insiste en que "a simple vista no se veía nada, cuando se detectó las truchas ya estaban en el fondo del río, con lo cual debía de haber tiempo que se había producido la contaminación, el vertido o el sabotaje intencionado, o lo que fuera y sacaron análisis, también se analizaron los peces muertos". "Espero que de ahí saquemos alguna conclusión", ha sentenciado.