El Ayuntamiento de Logroño ha empezado a acometer la limpieza de las riberas del Ebro y del Iregua para retirar diversos materiales y residuos que se han ido acumulando por las inundaciones de los ríos en los últimos meses.
En estos momentos las labores se centran en el terreno cercano a la desembocadura del río Iregua en la margen derecha del río Ebro.
Desde las primeras riadas se ha trabajado en mantener la capacidad de desagüe, tanto del Ebro como del Iregua, según las necesidades requeridas en cada momento. También se han potenciado los sistemas de bombeo y han sido necesarias diferentes intervenciones para garantizar la seguridad de personas y bienes públicos y privados.
Para realizar la limpieza de residuos en las riberas se ha esperado a que mejorasen las condiciones climatológicas. Incluso estaba previsto que estas tareas se iniciaran el 23 de marzo, pero las lluvias caídas durante esa semana obligaron a retrasar una semana más los trabajos.
La Dirección General de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Logroño coordina estos trabajos, que son realizados con recursos propios municipales y con el apoyo externo necesario para realizar tareas más especializadas y de retirada de residuos al vertedero.
Los trabajos consisten, fundamentalmente, en la retirada de residuos de todo tipo que han quedado retenidos entre las ramas de los árboles a consecuencia de las crecidas en los márgenes del río Ebro dentro del casco urbano de la ciudad.
Ahora se está haciendo la limpieza selectiva de ramas y de vegetación rastrera de los márgenes y entornos de las riberas para mejorar la capacidad de desagüe ante potenciales nuevas crecidas y para impedir que vuelvan a quedarse adheridos nuevos residuos entre los árboles.
En lo referente a la vegetación acumulada de grandes troncos, ramas gruesas y otros materiales, actuarán los recursos habilitados al efecto por el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, una vez finalicen las obras de reparación más urgentes que está desarrollando la Confederación Hidrográfica en toda la cuenca del Ebro.
Además, se van a realizar trabajos de consolidación en las ribera del Iregua y, en cuanto lo permita el cauce del río, se repondrá la escollera de la margen derecha que se ha deteriorado.
