La Unión por el Mediterráneo (UpM) albergará en febrero, en la sede de Barcelona de su Secretariado General, una reunión para coordinar el proyecto de una planta desalinizadora en la Franja de Gaza, un evento en el que participarán la Comisión Europea, la Autoridad Palestina del Agua (PWA) e instituciones financieras internacionales.
En un comunicado este miércoles, la UpM ha reivindicado la importancia de Palestina en la agenda Euro-Mediterránea, después de que su secretario general, Fathallah Sijilmassi, se haya reunido este martes con el ministro palestino de Asuntos Exteriores y Cooperación, Riyadh Al-Malki, y el embajador palestino Musa Amer Odeh.
El proyecto de la desalinizadora tiene como objetivo la construcción de una planta a gran escala y una infraestructura de suministro de agua asociada -con una inversión de 350 millones de euros-, que abastecería a más de 1,8 millones de habitantes y ayudaría a solucionar, a largo plazo, la escasez crónica de agua en Gaza.
43 países
La organización intergubernamental ha destacado que el proyecto fue aprobado en 2011 por los 43 países que la conforman -28 de la UE y 15 del Sur y Este del Mediterráneo-, y que cuenta con el apoyo de instituciones como el Banco Europeo de Inversiones, que ha promovido preparativos técnicos para la planta.
La reunión abordará cuestiones técnicas pendientes del proyecto -que se espera que se ponga en marcha a finales de 2016-, así como los mecanismos de financiación, y preparará una Conferencia de Donantes a lo largo de este año.