Estamos en verano y la deshidratación es uno de los mayores peligros de esta estación. Por ese motivo los expertos recomiendan beber agua y líquidos a pesar de no tener sed, una recomendación que no debe llevarse nunca al extremo como es el caso de aquellos que sufren Potomanía.
Este trastorno consiste en la obsesión adquirida de consumir agua de forma constante, llegando a beber de 6 a 10 litros diarios cuando los médicos recomiendan de 1,5 a 2 por día. Una práctica que algunos utilizan como un método muy erróneo de adelgazamiento.
La experta Rosa García Alcón explica: "Lo más peligroso es que se ha extendido el rumor de que beber agua en grandes cantidades ayuda a adelgazar. En primer lugar, es falso y en segundo lugar, una hiponatremia debido a hipertensión puede acarrear serios problemas para la salud: aumenta considerablemente el esfuerzo del corazón y de los riñones, y puede provocar edema pulmonar".
Además de afectar a los pulmones, el funcionamiento de los riñones puede verse alterado. Por ese motivo mantener una correcta hidratación sin sobrepasar los niveles normales de agua es lo mejor para mantener una salud de hierro.