La organización agraria Asaja de Castilla y León ha solicitado al presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), José Valín, que a su vez preside el Consejo del Agua de la Cuenca del Duero, que éste órgano de consulta se pronuncie sobre las concesiones y autorizaciones de masas de aguas subterráneas.
Según consta en un comunicado emitido por la Asociación y recogido por Europa Press, esta cuestión se abordó hace más de un año (el 19 de julio de 2013) y "todavía no se ha tomado una decisión". En aquella reunión del Consejo del Agua, la CHD hizo una propuesta restrictiva que fue retirada del orden del día a propuesta tanto de los representantes de la consejería de Agricultura como de Asaja.
En la sesión del 28 de febrero del presente año, se presentó una nueva propuesta en la que se dividían las zonas no autorizadas, aquellas en las que se supone que las masas de agua están en "mal estado", en dos subzonas, la A y la B, con exigencias distintas, "pero en ninguna de las dos se permitirían nuevos regadíos concesionales".
A pesar de que la propuesta iba en el orden del día, el presidente la retiró de las deliberaciones y acuerdos al "no contar" con el informe favorable de la asesoría jurídica del Estado. "Nada más se ha vuelto a saber de esta cuestión hasta el día de hoy", según las mismas fuentes.
Asaja ha asegurado que el organismo de cuenca aplica las restricciones y tiene "paralizados" los expedientes de solicitud de nuevas concesiones o aumento de dotación en las concesiones existentes, según acuerdo de la Junta de Gobierno de la Confederación de fecha 20 de septiembre de 2001 y de 27 de junio de 2003.
Estas restricciones afectan a la Masa 400038 Tordesillas, la Masa 400045 Los Arenales, la Masa 400047 Medina del Campo, y la Masa 400048 Tierra del Vino.
Medidas excesivas
Asaja considera que las medidas adoptadas por la Confederación son "excesivamente" restrictivas e "injustificadamente conservacionistas", que limitan el potencial agrícola y frenan la incorporación de jóvenes al campo.
La Asociación ha aseverado que tales decisiones "no tienen" en cuenta una discriminación positiva a favor del agricultor profesional, al tiempo que ha lamentado que la administración no adopte ningún tipo de medidas para recargar acuíferos "que pudieran estar sobreexplotados".
Por otra parte, Asaja se opone a que se dé prioridad al uso industrial con respecto al uso agrícola y pide que no haya limitación alguna a las captaciones de menos de 7.000 metros cúbicos, con el fin de fomentar la creación de granjas y pequeñas industrias o negocios locales.
Finalmente, Asaja ha recordado sus críticas a la lentitud de la Confederación y las "excesivas" trabajas burocráticas para resolver los expedientes administrativos que tienen que ver con los derechos de concesión de agua, "lentitud que no es tal a la hora de instruir y resolver expedientes sancionadores, donde lo habitual es una indefensión de los usuarios del agua", ha puntualizado.