El VII Foro de la Economía del Agua se desarrollará en Madrid el próximo 25 de octubre, en el Círculo de Bellas Artes, en horario de mañana. Dispuestos a ofrecer una amplia visión y debate sobre la sequía y el cambio climático.
Los debates públicos en el sector del agua tienden a obviar con frecuencia los grandes desafíos no sólo en términos de política de agua sino, dado el papel crucial del agua en el desarrollo social y económico, en términos del bienestar de la población en general. Se confunden con frecuencia medios y fines, se presentan como discusiones centrales algunas que sólo se refieren a aspectos instrumentales y, mientras, la evidencia de algunos retos se impone de modo tenaz.
Los grandes desafíos de la política de agua tienen que ver, desde nuestro punto de vista, con aumentar los niveles de resiliencia frente a las sequías, reducir la vulnerabilidad ante inundaciones, mejorar la calidad del agua en diferentes sentidos, restaurar y conservar la diversidad biológica y la capacidad para prestar servicios por parte de los ecosistemas acuáticos. Todo ello, en un contexto de imperativa adaptación al cambio climático, sobre el que la evidencia científica es robusta.
La idea de seguridad hídrica está implícita en la consecución de los objetivos anteriormente mencionados. Y la seguridad hídrica es, en un país como España, un aspecto esencial de la seguridad de los ciudadanos en general.
Más allá de los desafíos en el planeta en general, en relación al cumplimiento de los derechos humanos al agua y el saneamiento y el cumplimiento de los compromisos de la Agenda 2030, que ya fueron objeto de debate el pasado 18 de septiembre en Barcelona, en una nueva edición del Foro, cabe destacar que, en la actualidad, dos terceras partes de la población mundial viven en áreas que padecen escasez de agua durante un mes al año por lo menos. Cerca de 500 millones de personas viven, de hecho, en áreas en que el consumo de agua supera dos veces los recursos de agua renovables en el lugar.
El 40% de la población mundial vive en cuencas que sufren estrés hídrico. En la Unión Europea, siete de las diez cuencas con mayor estrés hídrico están en España. La demanda de agua, además, se incrementará a nivel mundial en un 55% hacia 2050, cuando se prevé que el 70% de la población estará concentrada en áreas urbanas.