El Impuesto por la Contaminación de las Aguas (ICA) que el Gobierno de Aragón ha empezado a cobrar en la comunidad no supone ningún incremento en el coste del agua para los ciudadanos. Según ha explicado la directora del Instituto Aragonés del Agua (IAA), Inés Torralba, “el ICA es el nuevo nombre del Canon de Saneamiento que los aragoneses llevamos pagando desde el año 2002”.
La novedad, ha señalado, es que ahora en vez de cobrarlo los ayuntamientos lo hace el IAA, por lo que los usuarios del agua abonarán a cada administración las tarifas correspondientes a su competencia, es decir, los aragoneses recibirán dos recibos en vez de uno: el de su Ayuntamiento por el abastecimiento y el del Gobierno de Aragón por el saneamiento.
En Zaragoza, por otra parte, el ICA se aplica en 2016 por primera vez porque hasta ahora los vecinos de la capital han estado exentos del impuesto debido a que costeaban directamente la construcción de sus depuradoras. Pero tal y como indica Torralba, “durante todos estos años de excepción el resto de los aragoneses han compensado con creces la inversión realizada por Zaragoza, por lo que había llegado el momento de igualar a todos”.
En cualquier caso, como los zaragozanos, al igual que los vecinos de algunas otras poblaciones, siguen abonando a su Ayuntamiento recibos por depuración de las aguas, cuentan con la bonificación en la tarifa del ICA del 70% que establece la ley. De esta manera se garantiza su equiparación con el resto de los habitantes de la comunidad.
En este sentido, Torralba calcula que el recibo del ICA para una familia media que haga un uso racional del agua se situará entre 11 y 15 euros al mes, lo que para los habitantes de Zaragoza y los que cuenten con la misma bonificación supondrá entre 3,5 y 5 euros mensuales.
