El Consejo Balear del Agua ha informado favorablemente, por 35 votos a favor y solo uno en contra, el Plan Hidrológico de las Illes Balears (PHIB) correspondiente al segundo ciclo de planificación (2015-2021), dando cumplimiento a lo establecido en la directiva Marc del agua. Después de este trámite, el texto será ratificado en breve por el Consejo de Gobierno y posteriormente será remitido al Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación para que sea aprobado por el Consejo Nacional del Agua y finalmente por el Consejo de Ministros. El PHIB es el documento que tiene que regir la preservación y el aprovechamiento del dominio público hidráulico de la comunidad autónoma de las Illes Balears en los próximos años.
Hay que recordar que el actual PHIB fue aprobado el 2013 con el consenso mayoritario de todos el sectores representados en el Consejo Balear del Agua (33 votos a favor y 1 en contra). También fue totalmente apoyado por el Consejo Agrario Interinsular y fue aprobado por amplia mayoría en el Consejo Nacional del Agua (77 votos a favor y 4 en contra). La revisión aprobada hoy da cumplimiento a la directiva Marc del agua, que establece la necesidad de revisar la planificación hidrológica cada seis años a partir de 2009, con independencia de la fecha de su aprobación inicial.
Durante este segundo período de tramitación, el plazo de exposición pública del PHIB se cerró el pasado 17 de abril. Se han recibido un total de 20 a alegaciones frente a las 101 alegaciones que se recibieron en 2013. Durante el trámite de participación pública de esta revisión se han celebrado 7 sesiones informativas con la participación de una cincuentena de instituciones y asociaciones.
El consejero Biel Company ha presidido la reunión del Consejo Balear del Agua, órgano constituido por representantes de las Consejerías de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, de Hacienda y Presupuestos, de Economía y Competitividad, de Salud, de todos los Consejos Insulares, la Federación de Entidades Locales de las Illes Balears (FELIB), ayuntamientos, organizaciones agrarias, pesqueras y ganaderas, asociaciones de consumidores, entidades ecologistas así como otros colectivos profesionales vinculados con la gestión del agua y las infraestructuras hídricas de nuestra comunidad autónoma, como el Colegio Oficial de Ingenieros de Caminos, el Colegio Oficial de Ingenieros de Minas o la Asociación de Empresas de Sondeos.
Los principales objetivos del nuevo plan aprobado son: garantizar el buen estado ecológico del dominio público hidráulico, satisfacer la demanda de agua, protegiendo la calidad, equilibrar y armonizar el desarrollo regional y sectorial y fomentar un uso racional del recurso.
Company: “Consenso mayoritario”
El conseller Biel Company ha destacado que “se trata de un plan, que busca un equilibrio entre la protección del recurso y la satisfacción de la demanda”. El titular de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio también se ha mostrado satisfecho por “el consenso unànime de los sectores afectados a la hora de votar a favor de este plan”.
El PHIB aprobado hoy por el Consejo Balear del Agua introduce la figura de ‘masa de agua’ en sustitución del concepto ‘unidad hidrogeológica’ utilizado hasta ahora para referirse a los recursos naturales disponibles. En concreto, se clasifican 90 masas de agua en las Illes Balears y se clasifica dichas masas en cuatro categorías en función de su estado ecológico.
Entre lo aspectos más destacados del nuevo PHIB, cabe señalar también toda una serie de medidas encaminadas a garantizar el estado ecológico del agua, como la reducción de la extracción de agua de pozo permitida para consumo doméstico, pasando de 500 a 400 m3/año, o la prohibición de hacer extracciones en los primeros 200 metros de la costa para evitar la salinización de los acuíferos. También se otorga la màxima protección posible que recoge la Ley de Aguas a las 4.215,15 ha calificadas en la actualidad como zonas húmedas en las Illes Balears, y se recoge la posibilidad de recuperar futuras zonas, así como la posibilidad de recuperar zonas húmedas degradadas e integrarlas dentro de un proyecto urbano.
Además, el PHIB mantiene los perímetros de protección de los pozos de suministro urbano, así como la distancia mínima entre captaciones, que es de 100 metros, tal y como indica la Ley de Aguas. También fomenta el uso de recursos alternativos (agua regenerada y desalada) para determinados usos con el objetivo de favorecer la recuperación y la mejora de los recursos naturales. El PHIB también recoge medidas encaminadas al uso racional y al ahorro del agua, con un objetivo de reducción de pérdidas en red del 20% antes del año 2021, impulsando que las nuevas edificaciones incluyan instalaciones de ahorro de agua.
Como novedad, en la revisión del Pla se ha eliminado la posibilidad, que se recogía el 2013, de otorgar concesiones de extracción de agua subterránea para usos agrícolas y ganaderos hasta un límite de 4 hectómetros cúbicos al año.