El conseller de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, y el director general de Educación Ambiental, Sebastià Sansó, han participado en uno de los diez proyectos de educación ambiental que la Consejería ha subvencionado con 40.000 €. La actividad que han visitado, programada por el Centro de Estudios del Recreo, tiene como objetivo sensibilizar los jóvenes sobre la importancia del ahorro y de una buena gestión del agua, recurso natural escaso a las Islas Baleares.
Tal como ha declarado el consejero Vidal, “es muy importante dar a conocer las condiciones en que se encuentran las principales fuentes de abastecimiento de agua de las Islas Baleares en momentos de sequía, y también las causas”. Por otra parte, Sansó ha añadido que “tenemos el deber de sensibilizar la comunidad educativa sobre el problema ambiental y social que representa la sequía, promover cambios, actitudes y valores y, en última instancia, conseguir que la población de las Islas Baleares conozca las causas y las consecuencias de la crisis mundial de recursos hídricos e integre el agua como un derecho humano. Asimismo, tenemos que fomentar la participación ciudadana en la resolución de conflictos ambientales y promover la investigación del entendimiento entre todas las partes; conocer las causas de los problemas relacionados con el agua y fomentar la investigación de propuestas sostenibles.”
La actividad, que se dirige a los jóvenes de secundaria y bachillerato, se llevará a cabo entre los meses de octubre y noviembre de 2016 mediante un juego de rol nombrado los ¿Quién se ha bebido mi agua? Este juego consiste en asignar a cada equipo un papel dentro de una comunidad (ciudad, pueblo, etc.) que sufre un problema de recursos de agua. Se les facilita a todos la misma información sobre un proyecto que se quiere llevar a cabo a la comunidad, y cada participante, según el papel que le ha tocado representar, tiene que elaborar un argumentario y un plan para defender la postura ante los problemas que se han creado. En este juego no hay ganadores ni perdedores, sino que se persigue la participación y la exposición de diferentes motivos para defender unas posturas y otros, y la toma de un acuerdo entre todas las partes que tenga la voluntad de solucionar el problema ambiental, al menos parcialmente.