El Grupo INCLAM siempre ha llevado en su ADN, la preocupación por el cambio climático, al igual muchas organizaciones y entidades, que sin estar obligadas, promueven la sostenibilidad a través de compromisos voluntarios con objetivos bien definidos.
Este año, y siguiendo con su política ambiental, INCLAM ha calculado su huella del 2016 a través de una metodología propia, creada específicamente para empresas del sector de ingeniería y consultoría, compatible con los estándares internacionales oficiales más exigentes.
Aplicando dicha metodología podemos obtener un inventario de los GEI (Gases de Efecto Invernadero) emitidos como consecuencia de nuestra actividad diaria en todas nuestras sedes.
Como resultado del estudio de la huella del último año, hemos podido comprobar que, como viene siendo habitual, el 59,20% de las fuentes de emisión principales del grupo corresponden a los viajes de negocios en avión, seguidas del transporte diario de trabajadores desde su lugar de residencia hasta la oficina. En menor medida, podemos ver en la tabla las emisiones provocadas por el consumo de electricidad y la flota de vehículos.
INCLAM se convierte en la primera empresa que registra y compensa su Huella de Carbono a través del Registro Nacional de Huella de Carbono
Llevando la vista atrás, podemos hacer un análisis de la tendencia a lo largo de los últimos tres años. En 2015 la apertura de nuevas sedes del Grupo INCLAM en diferentes países (Filipinas, Colombia, España) supuso un aumento del resultado absoluto de la huella de carbono. Aún así este dato no resulta fiable ya que por otro lado, las emisiones totales por empleado disminuyeron considerablemente. Así mismo, durante el año 2016, esta tendencia de reducción ha continuado con un 21% menos de emisiones totales, permitiendo a INCLAM continuar con el objetivo de emitir menos cada año.
INCLAM, como Grupo, lleva calculando su huella de carbono desde el año 2009 y compensándola tanto con derechos de emisión adquiridos en el mercado voluntario de carbono (CERs y VERs) como con el proyecto de REFO-RESTA CO2, un proyecto de reforestación ejecutado en su totalidad dentro del territorio español que ya ha completado su IV fase y está desarrollando la V.
REFO-RESTA CO2, en su IV fase ha ampliado en 7,49 hectáreas la superficie reforestada, sumando así un total de 23,41 hectáreas de nuevo bosque en la provincia de Burgos, en los municipios de Revilla – Cabriada y Santa María del Campo.
Nuestra constante aportación a la lucha por el cambio climático, nos ha llevado a obtener los años 2013, 2014 y 2015, el sello de compensación otorgado por el MAPAMA convirtiéndonos así en la primera empresa que registra y compensa su Huella de Carbono a través del Registro Nacional de Huella de Carbono, Compensación y Proyectos de Absorción. Y como no podía ser de otra manera estamos ya en proceso de registro para obtener el sello de 2016.
