La Fundación madri+d, en el marco de los X Premios madri+d, ha concedido una mención de honor al consorcio promotor del proyecto AQUAELECTRA, formado por IMDEA Agua, Euroestudios, Depuración de Aguas del Mediterráneo-DAM, JOCA y el Centro de las Nuevas Tecnologías del Agua-CENTA. Con este reconocimiento, que no cuenta con dotación económica, la fundación quiere “hacer visibles la labor investigadora e innovadora en la colaboración público-privada, dando relevancia y difusión a un modelo de éxito y a sus protagonistas”, según recoge el fallo del jurado dado a conocer el pasado febrero.
AQUAELECTRA es un proyecto dentro del programa de colaboración público-privada INNPACTO, financiado por el Ministerio de Economía e Innovación. Esta iniciativa, pionera en España, pretende la adaptación de las Tecnologías Electroquímicas Microbianas (MET en sus siglas en inglés, Microbial Electrochemical Technologies), a los diseños ya existentes en las plantas de tratamiento de aguas. En el desarrollo del proyecto se utilizan microorganismos anaerobios con bajo rendimiento celular, que al trabajar bajo condiciones electrogénicas minimizan, aún más, la producción de fangos y, por tanto, el coste derivado de su gestión.
El consorcio está integrado por IMDEA Agua (grupo de Bioelectrogénesis), la Fundación CENTA y las empresas especializadas en aguas EUROESTUDIOS −encargada de la coordinación del proyecto−, JOCA y Depuración de Aguas del Mediterráneo (DAM).
Entre los resultados comercializables del proyecto se encuentran tres patentes, una de ellas internacional, protegida por la PCT/ES2012/070153, que supone utilizar las nuevas propiedades de un biofiltro electrogénico para la depuración de aguas.
Además se han solicitado dos patentes nacionales independientes para el tratamiento de aguas residuales basados en los principios de la electrogénesis microbiana. Estos sistemas intentan resolver algunos de los problemas que se plantean durante la depuración de aguas, en la que el aporte de reactivos como el oxígeno, para la eliminación de materia orgánica, o de metanol, para eliminar nitratos, suponen un coste adicional al tiempo que generan gran cantidad de biomasa o lodos.
