La Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ha licitado tres obras de mejora de infraestructuras hidráulicas en la provincia de Huelva bajo un presupuesto global de 4.388.322,99 euros. Tal y como aparece publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), se trata de una serie de actuaciones en la presa del Chanza, en el término municipal de El Granado; en el complejo del Chanza y Andévalo, que engloba a las localidades de El Granado y Puebla de Guzmán; y en la conducción del anillo hídrico de Huelva, en la capital y Palos de la Frontera. La adjudicación de las mismas está prevista para el próximo mes de diciembre de 2014 y contarán con un plazo de ejecución de seis meses.
En concreto, se van a abordar la mejora de las condiciones de drenaje, auscultación y seguridad de la presa del Chanza, por un importe de 1.956.320,54 euros; la modernización y optimización de las impulsiones del complejo del Chanza y Andévalo con la integración en el telecontrol del sistema de explotación, con una inversión de 993.216,94 euros; y la modernización y mejora de la conducción del anillo hídrico de Huelva a su paso por el río Tinto, por un coste de 1.438.785,51 euros. Algo que, como ha aseverado la delegada territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Josefa González Bayo, “nos permitirá dar nuevos pasos en nuestro objetivo permanente de extraer el máximo aprovechamiento de los recursos disponibles y garantizar la satisfacción de la demanda de agua, en sus diferentes usos, de toda la geografía onubense”.
El proyecto de la presa del Chanza, infraestructura de regulación básica en el sistema general, contempla la realización de una nueva pantalla de impermeabilización, la mejora del control de subpresiones, una nueva red de drenaje de cimientos y mejoras en la instrumentación de la presa. Mientras, en lo que se refiere al complejo del Chanza y Andévalo, fundamental para el abastecimiento de agua bruta a gran parte de la provincia, las tareas se centrarán en la optimización de los equipos de bombeo, la subsanación de defectos y averías y la incorporación de un sistema de telecontrol y telemando para incrementar la operatividad y modernidad de las instalaciones, así como la detección precoz de posibles daños.
Por último, la tercera obra acometerá medidas urgentes de reparación en la infraestructura de conducción de agua de la tubería que, desde Huelva, atraviesa el río Tinto en dirección hacia Palos de la Frontera, en una longitud de 844 metros apoyada en pilotes prefabricados. Se pretende así afianzar la estabilidad de la estructura para, además, reparar los encepados y sustituir las barandillas actuales por otras de plástico reforzado con vidrio (PRFV) ancladas con tornillería de acero inoxidable. Asimismo, en los encepados, junto a las labores del anclaje de las nuevas armaduras de los pilotes, se ha estipulado una hidrolimpieza de toda la superficie y la aplicación de un inhibidor de corrosión.
Josefa González Bayo ha recordado, en este sentido, que el grueso de la necesidad de agua en Huelva recae sobre los recursos regulados de la cuenca del Chanza. Un punto en el que, ha resumido, “hablamos del abastecimiento absolutamente prioritario de una población que supera los 500.000 habitantes), el uso industrial y el uso agrario”. La delegada ha incidido en la importancia de hacer frente a las pronunciadas puntas de consumo que se registran en la época estival por el fuerte crecimiento del número de habitantes que conlleva el turismo en la costa, así como de dar cobertura tanto a la industria, soporte económico de la capital y el área metropolitana, como al campo, porque “tenemos un regadío intensivo que, bajo las técnicas más avanzadas, abarca una superficie de unas 40.000 hectáreas y se erige en piedra angular de nuestra resistencia ante la crisis”.
La delegada ha concluido, en esta línea, que estas nuevas actuaciones vienen a sumarse a la fuerte inversión pública que desde la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio se viene impulsando desde hace décadas para asegurar el suministro de agua en alta, permanente y constante, durante las 24 horas de cada uno de los 365 días del año, a la totalidad de los usuarios. Todo ello, en el marco de la directiva europea del agua que obliga a los estados miembros a conservar los ecosistemas acuáticos desde la promoción del uso sostenible de los recursos, lo cual pasa, según ha apostillado, por la protección de las aguas superficiales y subterráneas y por conseguir un equilibrio armónico entre los distintos usos y la subsistencia de las masas de agua”.
