La Plataforma Sí a la Tierra Viva, surgida de la sociedad civil contra la extracción a cielo abierto de monacita en la provincia de Ciudad Real, traslada su preocupación al Servicio de Medio Ambiente de la Comisión Europea y al Director del Proyecto Life+ IBERLINCE.
El colectivo alerta de que el terreno en el que pretende desarrollarse el proyecto en la Comarca del Campo de Montiel es utilizado como corredor ecológico por los ejemplares de lince reintroducido y también es una zona de dispersión y/o asentamiento temporal gracias a sus valores naturales y a su adecuada gestión cinegética, lo que fomenta la abundancia del conejo de monte y la perdiz roja, que son especies fundamentales para el mantenimiento del felino.
Si a la Tierra Viva considera que el proyecto Life+ IBERLINCE revierte "de manera muy positiva" en la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Esta iniciativa, dotada con 34 millones de euros y cofinanciada por todos los socios europeos, busca conseguir un número de linces y el sostenimiento de sus poblaciones para garantizar la supervivencia de la especie.
Desde la Plataforma inciden en que "uno de los mayores riesgos para el felino más amenazado del planeta es la transformación, fragmentación y destrucción de su hábitat natural, pues la alteración del monte mediterráneo, que presenta un gran nivel de biodiversidad, también acaba afectando a las poblaciones de las especies de las que se alimenta".
Por eso, Sí a la Tierra Viva ha trasladado por escrito sus inquietudes tanto al Servicio de Medio Ambiente de la Comisión Europea como a Miguel Ángel Simón, Director del proyecto Life+ IBERLINCE, recordando que de autorizarse el plan minero "se vería seriamente comprometida tanto la financiación como la imagen del proyecto de reintroducción del lince en Castilla-La Mancha y la viabilidad del mismo".
La minería de tierras raras a partir del mineral de monacita, un riesgo para la salud y los ecosistemas
La minería a cielo abierto de tierras raras remueve la capa superficial del terreno para acceder a grandes cantidades de mineral de baja ley. El proceso, sin embargo, necesita inmensas cantidades de agua y la utilización de sustancias químicas de elevada toxicidad tanto durante el proceso de concentración física (beneficio), como durante el proceso de lixiviación (recuperación), siendo otro de los problemas la presencia habitual de elementos radiactivos como el torio y el uranio en los depósitos de tierras raras.
Al igual que Sí a la Tierra Viva, la Plataforma Salvemos Cabana considera que proyectos como el que se pretende llevar a cabo a cielo abierto en Ciudad Real únicamente terminarán por generar un elevado rendimiento en las cuentas de resultados de las mineras, pero en la práctica para las poblaciones suponen un perjuicio tanto social como ambiental, por los riesgos que entraña esta técnica extractiva para la salud humana, el entorno natural y la biodiversidad.