Las nuevas tecnologías y el papel decisivo de la conexión a Internet que ha desembocado en el ya conocido conpceto Big Data, ha transformado el sistema económico-social. En el sector de la depuración de aguas residuales se ha ido incorporando las diferentes posibilidades del almacenamiento y gestión de datos que ofrece el Big Data. SMA analiza en este post las principales aplicaciones de este concepto en los sistemas de tratamiento de aguas residuales.
El Big Data permite obtener los datos en tiempo real de los procesos de tratamiento y depuración de agua, haciendo más eficiente y avanzado el proceso al poder evaluar los resultados de manera continuado y online. Parte de estas innovaciones se han desarrollado gracias a la implantación de sensores capaces de obtener dichas mediciones: datos sobre caudales, temperaturas, gastos de energía, sustancias en las aguas… son capaces de ser recogidos y procesados por estos mecanismos. De este modo, la “avalancha” de información permite modificar los procesos, controlar y corregir procedimientos, aportando un valor añadido a todos los operadores encargados del control de sistemas EDAR u otras plantas depuradoras.
Estas mejoras se aplican tanto al proceso de tratamiento de aguas residuales, como a todos sus procesos asociados, lo que ha permitido una transformación de la concepción de la antigua máquina depuradora hacia un sistema integral de gestión y tratamiento, donde se cumplen los ciclos y los recursos son aprovechados al máximo. Asimismo, la implementación del Big Data podría aplicarse a otros aspectos fundamentales, como el uso de energía para poner en marcha el sistema de depuración, buscando así el ahorro de costes a través de una máxima optimización y eficiencia energética.