El proyecto europeo RESCCUE ha sido el marco de la jornada “Construyendo una Barcelona más resiliente ante el cambio climático”, celebrada el lunes 14 de Noviembre de 2016 en Cornellà de Llobregat. Se trata de la primera jornada pública del proyecto, en la que se compartieron los diferentes puntos de vista sobre resiliencia urbana y se identificaron los desafíos futuros de la ciudad condal. En el caso de estudio de Barcelona, RESCCUE analiza los riesgos asociados al cambio climático en los servicios urbanos como el suministro de agua, el drenaje urbano, la depuración, la red eléctrica, el transporte, las telecomunicaciones y el tratamiento de residuos. Para realizar el análisis, se estudian las interdependencias existentes entre todos estos servicios.
La jornada fue coorganizada por Aquatec-Suez Advanced Solutions y Cetaqua y contó con más de 50 asistentes, entre ellos, representantes de instituciones públicas, gestores y operadores de servicios urbanos, investigadores y profesionales del campo de la resiliencia urbana. Tras una introducción general sobre la resiliencia urbana y una presentación en concreto del proyecto RESCCUE, tuvo lugar la mesa redonda titulada “La importancia de la gestión integral de la resiliencia en las zonas urbanas: situación actual y perspectivas futuras”. En ella, se discutieron las diferentes vías para llegar a una Barcelona más resiliente, contando con la Autoritat del Transport Metropolità (ATM), el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), Aigües de Barcelona, Telefónica, Endesa y el Ayuntamiento de Barcelona.
Concienciación, flexibilidad, planificación y operación son las claves
Una de las principales conclusiones de la jornada fue que es necesario concienciar tanto a la sociedad como a los profesionales del sector para que se tenga en cuenta la resiliencia como parte fundamental en la gestión de los servicios urbanos. Sobre todo, debe hacerse de forma integral, es decir, teniendo en cuenta cómo afecta la gestión de cada servicio a los demás.
Es necesario concienciar tanto a la sociedad como a los profesionales del sector para que se tenga en cuenta la resiliencia como parte fundamental en la gestión de los servicios urbanos
La flexibilidad es uno de los puntales de la resiliencia, ya que muchas de estas infraestructuras están marcadas por un trazado y debemos tenerlo en cuenta ya desde el principio para poder modificarlas. Además, este factor debe tenerse en cuenta desde el momento en el que se planifica el desarrollo y la evolución de una ciudad: es necesario hacer una planificación integral, teniendo en cuenta escenarios a medio y largo plazo, pensando en la resiliencia, dando lugar a los planes de acción de resiliencia. Además, se apuntó a la alta redundancia como posible solución, es decir, duplicarlas en puntos críticos para tener una mayor capacidad de respuesta ante fenómenos extremos y otros eventos de crisis que se puedan dar. Es también fundamental diseñar los servicios urbanos de manera que pueda actuarse, a ser posible, sobre su funcionamiento en tiempo real, una vez ya están implantados, y así aumentar su flexibilidad al ser más capaces de adaptarse a situaciones cambiantes. La implantación de infraestructuras verdes es otra de las medidas que refuerzan la adaptabilidad del sistema.
Otro concepto clave que se trató en la jornada es la continuidad de negocio. La resiliencia urbana implica garantizar la calidad en el servicio, previendo las situaciones de crisis, reaccionando óptimamente cuando se produzcan, y estableciendo los procedimientos más adecuados para recuperarse de ellas. Todo ello deriva, cada vez más, en la necesidad de una operación coordinada y en tiempo real de los servicios e infraestructuras urbanas.
RESCCUE tiene como objetivo proporcionar modelos y herramientas prácticos e innovadores a los usuarios finales para combatir los desafíos del cambio climático para construir ciudades más resilientes. El proyecto creará herramientas de resiliencia urbana desde un enfoque multisectorial, para los actuales y futuros escenarios climáticos, incluyendo posibles riesgos. El proyecto, de cuatro años de duración, se centra en tres casos de estudio: Barcelona, Lisboa y Bristol, aunque con un potencial de expansión mundial gracias la participación en el proyecto de UN-Habitat. RESCCUE está coordinado por Aquatec-Suez Advanced Solutions y está co-financiado por el programa Horizon 2020 de la Comisión Europea.
