Hay tratamientos de agua que, con un pequeño decantador compacto prefabricado ya es suficiente. Estos modelos compactos han variado su fabricación durante todos estos años. Se empezó con decantadores en acero al carbono, acero inoxidable, en PRFV (poliéster reforzado con fibra de vidrio) y estructura exterior en acero al carbono, hasta llegar a los modelos en polipropileno con estructura de refuerzo en acero al carbono.
El cambio de material en la fabricación de este tipo de decantadores ha sido la evolución natural hacia un material más resistente a la corrosión y a la vez, más económico. El último paso ha sido el de cubrir el refuerzo mecánico (que es el reticulado exterior que da rigidez al decantador) con placas en Polipropileno. Este paso, aunque simple, es de enorme importancia, pues se forra todo el exterior del decantador con chapas de polipropileno, consiguiendo evitar la única zona susceptible donde todavía podía aparecer corrosión.
Con este acabado, tal como se aprecian en las fotografías, parece que no haya reticulado exterior, mejorando incluso el aspecto físico de la instalación.
