El viernes 10 de febrero se firmó el convenio de colaboración para el uso y la gestión del Urban River Lab (URL), una plataforma experimental al aire libre ubicada en la estación de aguas residuales (EDAR) de Montornès del Vallès (Barcelona), única en el Estado en el ámbito de la investigación en ecosistemas fluviales y pionera en el sur de Europa por sus dimensiones. El convenio, firmado en la sede de la EDAR de Montornès del Vallès, también será una herramienta para mejorar la eficacia y la eficiencia en el uso y el mantenimiento del URL.
El nuevo convenio lo firmaron el alcalde de Montornès del Vallès, José Antonio Montero; Francesc Sabater, profesor del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales de la Universidad de Barcelona; Lluís Calvo, coordinador institucional del CSIC en Cataluña; Albert Sorolla, de la empresa Naturalea Conservación, SL, y el presidente del Consorcio Besòs Tordera, Sergi Mingote.
El acto de firma reunió a una cuarentena de expertos, entre los que se encontraba el profesor Santiago Mañosa, director del Departamento de Biología Evolutiva, Ecología y Ciencias Ambientales y miembro del Instituto de Investigación de la Biodiversidad de la Universidad de Barcelona (IRBio), y Narcís Prat, catedrático del mismo Departamento y jefe del Grupo de Investigación Freshwater Ecology and Management (FEM) de la Universidad de Barcelona.
Durante el acto, el alcalde de Montornès del Vallès, José Antonio Montero, destacó que «para el consistorio, es una enorme satisfacción apostar por un proyecto tan importante y pionero, y un gran privilegio tenerlo tan cerca y poder darlo a conocer a la ciudadanía en general y, en especial, a los niños y los jóvenes».
Desde la Universidad de Barcelona, el doctor Francesc Sabater matizó que «la URL nos debe servir, no solo para investigar cómo pueden mejorarse los ecosistemas fluviales, sino también para trabajar en la indagación de cómo estos ecosistemas pueden ser transmisores de virus o bacterias que afectan a la salud humana».
"Este laboratorio es una herramienta magnífica porque se presenta como el punto intermedio entre el laboratorio cerrado y el río"
En su discurso, Lluís Calvo, representante del CSIC, subrayó «la necesidad de invertir en investigación, una de las claves de futuro y progreso que nos permite dar pasos para construir una sociedad más sostenible e inteligente».
Con más de veinte años de experiencia en restauración fluvial, el experto Albert Sorolla, de Naturalea Conservación, SL, destacó que «este laboratorio es una herramienta magnífica porque se presenta como el punto intermedio entre el laboratorio cerrado y el río, donde se puede conocer mejor cómo funcionan los ecosistemas acuáticos y su capacidad de autodepuración».
El presidente del Consorcio Besòs Tordera, Sergi Mingote, cerró el turno de intervenciones destacando que «el trabajo conjunto de diferentes administraciones y organismos hace posible cosas tan bonitas como estas, que no solo se quedarán aquí, sino que repercutirán de una manera directa y positiva en la vida de la ciudadanía y en sus espacios de ocio, como lo son, cada vez más, nuestros entornos fluviales».
Mejorar la gestión de los ríos altamente modificados
El Urban River Lab se puso en marcha en diciembre de 2014. Desde entonces, investigadores y científicos de todo el mundo han participado en diferentes actividades de investigación para desarrollar estrategias alternativas y técnicas innovadoras que mejoren la gestión medioambiental de los ríos altamente modificados.
En concreto, algunos trabajos han confirmado que determinadas especies vegetales propias de ribera —por ejemplo, el junco, el carrizo o el lirio amarillo— pueden mejorar la calidad del agua efluente de depuradoras que llega a nuestros ríos. En este proceso, es fundamental el papel que tiene la rizosfera, que es el microsistema que está en contacto con las raíces. A partir del mes de marzo, está previsto impulsar nuevas líneas de investigación encaminadas a profundizar aún más en esta capacidad de autodepuración.
