Está claro que no todas las empresas pueden recurrir a una central hidroeléctrica propia. Sin embargo, esto es algo normal para VEGA, que quiere ser fiel tanto a sus productos como al medio ambiente. Una autenticidad que solo se puede conseguir mediante una actuación consecuente. Para ello se implementó en 2001 un sistema de gestión medioambiental sistemático en toda la empresa, que está certificado por la norma ISO 14001.
Por ejemplo, en el desarrollo de la plataforma de instrumentos plics®, que se lanzó al mercado en el año 2003, se tuvo en cuenta el medio ambiente a lo largo de toda la cadena de producción: desde la elección de las materias primas y la producción hasta la eliminación de residuos. También comprende cada uno de los pasos de fabricación de los componentes eléctricos, como el abastecimiento, la soldadura, la pintura y el sellado hermético de la electrónica mediante encapsulado y pintado; así como el montaje de los sensores, desde la limpieza y el pulido de los productos semiacabados hasta el soldado, encolado y encapsulado. El pulido de los productos semiacabados se realiza en máquinas procesadoras con una cantidad mínima de lubricación.
VEGA vio un gran potencial en la tecnología de medición radar, que el sector del agua y las aguas residuales podía aprovechar
Los centros de mecanizado del taller mecánico experimental utilizan lubricantes y refrigerantes con el menor nivel de riesgo para el agua. Todos los humos derivados de la soldadura se aspiran y filtran. Además, los sistemas de limpieza sin aguas residuales funcionan con soluciones de lavado basadas en agua, de modo que no están sujetos a la autorización conforme a la norma alemana sobre protección contra emisiones.
Todos los productos están libres de sustancias peligrosas y son conformes a la norma RoHS según la directriz de la UE 2011/65/UE. Además, están construidos para durar un largo periodo de tiempo, y las sustancias se pueden separar y reciclar fácilmente.
Para los usuarios de los sensores de VEGA también es muy interesante su consumo de energía, que se encuentra en un rango entre 50 mW y 700 mW como máximo.
Tecnología de medición para la protección del medio ambiente
Con su amplia variedad de aplicaciones en agua y aguas residuales, los sensores y tecnologías de VEGA contribuyen a proteger el medio ambiente. Sobre todo, la tecnología radar ha demostrado ser una solución muy valiosa para el sector durante los últimos años. Hasta hace poco, los sensores radar solo se instalaban en lugares donde la tecnología por microonda ofrecía ventajas esenciales para la aplicación.
La tecnología de ultrasonidos fue durante muchos años «lo último» en el sector, ya que ofrecía unas amplias prestaciones a un precio asequible. Sin embargo, VEGA vio un gran potencial en la tecnología de medición radar, que el sector del agua y las aguas residuales podía aprovechar.
VEGAPULS WL S 61: el producto estrella para el sector del agua
Para que las ventajas de la tecnología radar también pudieran utilizarse en el sector del agua y las aguas residuales, VEGA adaptó sus sensores a las condiciones límite. Por ejemplo, se utilizaron carcasas de plástico altamente resistente y cable de conexión hermético con una elevada protección IP 68 (2 bar). Por el contrario, para reducir los costes se decidió prescindir de las costosas conexiones a proceso de acero inoxidable. El resultado es un sensor radar que también se adapta de forma óptima al sector del agua y las aguas residuales desde el punto de vista económico. El VEGAPULS WL S 61 de VEGA ofrece unas ventajas esenciales en comparación con los sensores de ultrasonidos instalados hasta ahora. El sensor mide siempre el nivel exacto independientemente de las condiciones del entorno como oscilaciones de temperatura, niebla, radiación solar, lluvias o nieve.
Por supuesto, este sensor también se probó en la central hidroeléctrica de la empresa, que al fin y al cabo suministra un tercio de la energía que consume VEGA.
Transmisión del nivel por Bluetooth
El VEGAPULS 64 está disponible en el mercado desde hace un año. Mide de forma fiable con una frecuencia de 80 GHz incluso en las condiciones de medición más complejas
El VEGAPULS WL S 61 se utiliza entretanto en numerosas asociaciones municipales de aguas residuales y plantas potabilizadoras de agua. Por ejemplo, el VEGAPULS WL S 61 se utiliza principalmente en sistemas de recolección de aguas pluviales y estaciones de bombeo en la empresa de gestión de aguas alemana Ruhrverband.
Un elemento muy interesante para el sector del agua es la comunicación inalámbrica por Bluetooth que se lanzó al mercado hace un año. El módulo es compatible con los modelos anteriores y se puede utilizar con toda la base ya instalada de los sensores plics® en aplicaciones de presión y de nivel, con 70 modelos distintos de instrumentos, sin actualizaciones de software y con una estructura de uso más que probada.
Esta tecnología inalámbrica ya está en uso, por ejemplo, en la depuradora de Diemelstadt-Wrexen. Aquí se instaló un sensor para medir el nivel de un estanque colector de aguas pluviales.
Conclusión y perspectivas
La protección del medio ambiente es muy compleja y solo se puede llevar a cabo mediante numerosos y pequeños pasos. Los empleados de VEGA, que se encuentra rodeada por las boscosas montañas de la Selva Negra, solo tienen que mirar por la ventana para ver por qué vale la pena proteger el medio ambiente tanto en la empresa como en los productos. Aún podemos mejorar mucho más y seguiremos con las optimizaciones. Recientemente, se ha llevado a cabo una revisión general de la central hidroeléctrica de VEGA y se ha mejorado con la construcción de un descenso para peces para que sea más ecológica. Actualmente, la empresa de Schiltach tiene previsto sustituir toda la iluminación por tecnología LED.