A pesar de la notable subida de temperaturas acontecida en estos últimos días, el verano de 2014 puede calificarse cómo húmedo y con temperaturas por debajo del normal, sobre todo en el mes de agosto. La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, a través de Meteogalicia, viene de hacer público un avance climatológico de esta estación que aún está por terminar.
En cuanto a la temperatura, el verano comenzó con un mes de junio algo más cálido de lo esperado. Aunque hubo dos períodos fríos a principios y finales de mes, las elevadas temperaturas entre las jornadas del 11 al 19, hicieron que la temperatura media llegase a valores elevados.
En el mes de julio la anomalía de temperatura tuvo grandes contrastes entre el norte y el sur de la Comunidad. Así, por ejemplo, en muchas localidades de la provincia de Ourense se registraron temperaturas que no consiguieron los valores normales para el mes de julio. Hubo cambios bruscos en los termómetros en períodos de 24-48 horas, pero alternaron momentos de temperaturas elevadas con otros de frío, cuadrando con el paso de los sistemas frontales.
El verano de 2014 puede calificarse cómo húmedo y con temperaturas por debajo del normal
En agosto, tal como se citó anteriormente, las temperaturas estuvieron por debajo de lo esperado. El motivo de esta anomalía se encuentra principalmente en los valores máximos, ya que hubo muchas jornadas en las que los cielos estuvieron cubiertos y con temperaturas considerablemente por debajo del normal. Las únicas jornadas con episodios de calor sucedieron en el fin de semana del 16 y 17 y en los últimos días del mes.
Precipitación
Tras una primavera ligeramente seca, el verano comenzó con un mes de junio muy influenciado por la presencia de los fenómenos tormentosos del período entre el 19 y el 24, y más concretamente en la tarde del 23. Esto hizo que las cantidades de lluvia recogida fueran irregulares, con áreas en las que se superan los valores climáticos y otras en las que estos se aproximan bastante a las normales.
Julio fue un mes que quedó caracterizado cómo húmedo, pero no tanto por la presencia de muchos días de lluvia, como por el hecho de que hubo dos sistemas frontales muy activos, los días 6 y 18, que por ellos mismos implican en muchos lugares más lluvia de la normal en un mes de julio.
El mes de agosto, en el conjunto de Galicia, se puede considerar normal, con un gran contraste entre la vertiente atlántica (muy húmeda) y el resto de la comunidad. Además se registraron más días de lluvia de los normales, aconteciendo en las primeras 12 jornadas y en las del 26 y 27, quedando por lo tanto un período seco en medio. Dentro de las anomalías de lluvia destacan puntos de las Rías Baixas y el interior de Pontevedra, donde los sistemas frontales, con la ayuda del efecto orográfico, dejaron cantidades que superan el doble de lo normal en esta época del año. En otros puntos, como el norte de A Coruña, provincia de Lugo, este y sur de Ourense las cantidades de lluvia acumulada estuvieron más cerca de la normalidad. Los frentes más activos, y por lo tanto los días más lluviosos, tuvieron lugar el 2, 8, 10 y el 26 del mes, cuadrando las lluvias del día 10 con los restos de una tormenta tropical.